Adiós al gran maestro de la comedia de Broadway
Estadounidense, había nacido en el Bronx. Ganador, entre muchos otros, del premio Pulitzer, es el autor más representado después de Shakespeare.
El dramaturgo estadounidense Neil Simon, autor de los principales éxitos del teatro de los Estados Unidos, falleció en la madrugada de ayer a los 91 años en un hospital de Manhattan. La noticia la confirmó a la prensa Bill Evans, amigo personal del escritor.
Ganador del premio Pulitzer por su obra Perdidos en Yonkers, publicada en 1991, tiene la mayor cantidad de obras adaptadas a cualquier formato, en particular al cine y a la televisión. Y además es el autor más representado después de William Shakespeare.
Entre otras obras emblemáticas escribió La extraña pareja, La chica del adiós, Los reyes de la risa, El último de los amantes ardientes, El prisionero de la Quinta Avenida, Están tocando nuestra canción, Plaza Suite y Sweet Charity.
Durante su dilatada carrera también ganó otros prestigiosos premios, como el Golden Globe, el Emmy y el Tony: en total, sumó más nominaciones a los Oscar y a los Tony que cualquier otro dramaturgo.
Los ‘60 fueron sus años de consa- gración: en 1966, había cuatro obras suyas en cartel en Broadway simultáneamente. Su carrera se vio impulsada también por la química del dúo cómico formado por Jack Lemmon y Walter Matthau, protagonistas de sus obras más famosas, una lista que empezó con La extraña pareja.
“Ya había trabajado con ambos por separado en películas y obras de teatro, pero juntos eran polos contrapuestos, como marido y mujer”, contó Simon en una entrevista con el diario británico The Telegraph. “De ahí -explicó- venía el humor. Cuando escribí La extraña pareja, pensé a Jack como esposa y a Walter como marido”. La película, dirigida por Gene Sacks en 1968, fue un éxito mundial.
Había nacido en 1927 en el barrio neoyorquino del Bronx, hijo de un hombre de negocios que, al igual que gran parte de la población estadounidense, se había empobrecido durante la Gran Depresión. Ese ambiente melancólico de su infancia quedó plasmado en obras como Brighton Beach Memoirs (1983), Biloxi Blues (1985) o Broadway Bound (1986).
Pero se hizo famoso gracias al hu- mor, que le ayudó a transitar la vida. Empezó escribiendo libretos cómicos para radio y televisión junto a su hermano mayor, Danny, y cuando éste se fue a Hollywood, siguió por su cuenta.
Primero triunfó en el teatro y luego en el cine. En general, sus libretos se terminaban transformando en guiones: así ocurrió con Si mi alcoba hablase (1964), llevada a la pantalla grande con Frank Sinatra como protagonista; y también con Descalzos por el Parque (1967) que, tras varias temporadas en Broadway, batió récords de taquilla en el cine con Jane Fonda y Robert Redford como protagonistas.
En sus comedias mostraba la vida real: debilidades, errores, miedos humanos, siempre tratados con gran simpatía e inteligencia. Aunque los críticos solían considerar sus comedias demasiado ligeras y triviales, la mezcla de bromas verbales y profundidad lo convirtieron en el dramaturgo más popular de los Estados Unidos. A tal punto que en 1983 un teatro de Broadway fue bautizado con su nombre. ■