Clarín

El juez Melazo, candidato a Netflix

- Ricardo Roa

Más que un cumpleaños era una gran exhibición de poder. Jueces, fiscales, jefes de la policía y políticos compartían el novillo alimentado sólo a maíz y alfalfa. En el medio de la fiesta el Pata Medina fumaba de su narguile y hablaba con el jefe de gabinete de Scioli, Alberto Pérez, y su ministro de Seguridad Casal.

Fue en setiembre del 2012. Desde hace unos días, el cumpleañer­o exitoso y ex juez platense Melazo está preso. Articulaba una banda como para una serie de Netflix. Los chorros tenían zonas liberadas por el comisario Bursztyn, jefe de patrullas de La Plata. Y detrás, el juez de garantías de turno Melazo, para cuidarlos si no alcanzaba la protección.

Y por si algo se escapaba, más arriba de Melazo estaba la ayuda de otros jueces y fiscales. Uno: Martín Ordoqui, de la Cámara de Casación, ahora con licencia forzosa. Melazo anunciaba que iba a ser el ministro de Justicia de Aníbal Fernández gobernador y que Ordoqui sería juez de la Suprema Corte de la provincia. Por poquito no lo logran.

Ordoqui le debe su cargo de camarista a Aníbal. De origen radical, había trabajado con Fernández cuando Luis Macaya era vicegobern­ador y Aníbal secretario administra­tivo del Senado. Empezaban a conocer juntos el secreto de cómo alcanzar una buena vida.

Dato al pie: Ordoqui fue quien ordenó liberar al hermano del entonces intendente Bruera, apresado por coimear con los planes Procrear. La Corte lo volvió a la cárcel.

Fernández hizo otros favores que fueron favores a sí mismo: poner a su abogada Falbo como jefa de los fiscales. Y Falbo le devolvió el favor poniendo a un amigo de Aníbal y también amigo íntimo de ella como fiscal de Casación: Altuve. Relaciones que explican y que permiten entender esta historia.

Como con las coimas, en La Plata se descubre otro increíble sistema entre chorros, policías y jueces

Y cosas de esta historia que permiten entender otras cosas como que en el fuero de Casación de Ordoqui y de Altuve se premiara a uno de los más pesados de la banda de Melazo preso por doble asesinato. Ese alguien es Ronco al que le dieron arresto domiciliar­io. Lo que dice ya mucho sobre lo mucho.

La historia de Melazo es casi un calco de la historia de Freiler, el camarista echado por corrupto. El peronismo lo apoyó a él y él se apoyó en el peronismo para entrar en la oficina de mandamient­os y notificaci­ones de la Corte bonaerense. De cartero saltó a auxiliar letrado de la Sala IV y de allí a fiscal. Luego lo nom- braron juez correccion­al. No anduvo bien pero igual cayó parado cuando la reforma del 98 lo dejó sin juzgado: pasó a juez de Garantías.

Melazo se hizo rico haciendo de Oyarbide en el Comodoro Py de La Plata. Sacaba presos y sacaba amparos más truchos que la Conmebol. Hay uno digno de estudio en una universida­d Al Capone: el que le dio a la mutual Sepuba de Jorge Pagano.

Fue durante el corralito del 2001. Pagano había sido diputado peronista y dirigente de UPCN. Se peleó con el gremio y creó la mutual que gracias al Gobierno llegó a tener 10 millones de dólares depositado­s en el Banco Provincia. A cambio de US$ 500.000 de coima, Melazo logró sacar 3 millones. La noche de ese día viajó con su familia a Miami.

De Melazo se conocía casi todo pero nada se investigó hasta hace dos años. Lo denunciaro­n por enriquecim­iento ilícito y archivaron la causa. Vuelve a salir a la luz y también su estrecha relación con Burlando, un abogado tan mediático como vinculado a la Policía bonaerense. Améndola, el socio de Burlando, es el abogado de Melazo. No la van a tener fácil.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina