Un anuncio breve que generó más desconcierto
El equipo económico tenía todo listo ayer a la mañana para mostrar el programa financiero 2019, que -como anticipó el presidente Mauricio Macri- cuenta ahora con los dólares que el Fondo Monetario Internacional anticiparía para cubrir los vencimientos de deuda del año próximo.
Se trata, ni más ni menos, que de un factor que en estos días generó mucha incertidumbre entre los inversores y derivó en una peligrosa escalada del dólar y del riesgo país. Por algún motivo que nadie quiso explicar, los números oficiales siguen guardados y tal vez se conozcan hoy. En esas planillas el Gobierno busca demostrar que aún con porcentaje muy bajo de renovación (roll over) de los vencimientos del año que viene, podrá hacer frente a los pagos sin ningún problema. Algunos cálculos privados coinciden que con el refuerzo del FMI, eso será efectivamente así.
Como sea, lejos de llevar tranquilidad, las palabras del Presidente fueron seguidas por el desconcierto. Es que luego de una aparición inquietantemente breve de Macri, antes de la apertura de los mercados, se esperaban las explicaciones técnicas que respaldaran el anuncio presidencial. Y como se dijo, esas explicaciones no llegaron.
Era el anuncio que estaba esperando el mercado, inquieto porque afloraron cálculos muy diversos en estos días y en casi todos los casos se descreía de las cifras que manejaba el propio Gobierno. De hecho el “refuerzo” que pidió la Argentina al FMI es la prueba de que el Tesoro estaba corto de dinero.
Pero pasaron las horas, los anuncios no aparecieron, y el mercado cambiario acusó recibo de esa incertidumbre. Muchos operadores se preguntaron el sentido de la aparición de Macri. Y la falta de respuestas acentuó la sensación de desconcierto. En el mercado se llegaron a preguntar si realmente el acuerdo anunciado por Macri estaba firme. El comunicado del FMI llegó a la noche, ya con los mercados cerrados.
A la espera de los anuncios que hasta el cierre del mercado no aparecieron, el dólar no paró de subir y, para peor, aceleró la escalada hasta anotar un aumento diario inédito, de casi el 8%.
Fue un día pleno de incertidumbre y desconcierto, dos palabras que el mercado odia. ■