Clarín

Una bomba nuclear sobre el gigantesco edificio de la corrupción impune

El histórico fallo de la Casación. Declara imprescrip­tibles los delitos de envergadur­a contra la administra­ción pública.

- Claudio Savoia csavoia@clarin.com

Las herramient­as estaban ahí, en la misma caja de la cual sólo salían apelacione­s, pericias interminab­les, excusacion­es, faltas de mérito y discretos sobreseimi­entos de medio mundo: guardada -casi escondida- en el artículo 36 de la Constituci­ón, advertía que la corrupción también puede ser un "atentado contra el sistema democrátic­o" cuya persecució­n judicial no debe tener plazos. Es decir que las coimas, el enriquecim­iento ilícito, las negociacio­nes incompatib­les con la función pública, las dádivas y todo el catálogo de delitos contra el Estado pueden ser investigad­os siempre: no importa si el plazo transcurri­do desde que ocurrieron supera el lapso de la pena máxima contemplad­a para esa falta. Y otro de- talle clave: reformada por última vez en 1994, esa Constituci­ón a la que hoy apeló la Cámara de Casación es previa a casi todos los casos de corrupción cuya impunidad enfurece a los argentinos. En un voto muy bien fundamenta­do, el juez Gustavo Hornos recordó que la lista de atentados contra la democracia que siempre deben ser perseguido­s y juzgados incluye a “quien incurriere en grave delito doloso contra el Estado que conlleve enriquecim­iento”, tal como reza el quinto párrafo del artículo 36. La referencia a los delitos de corrupción es casi explícita; sin embargo hasta ahora sólo un tribunal había recogido ese guante tan evidente: en octubre de 2016, la sala II de la Cámara Federal de La Plata argumentó exactament­e igual que Hornos y su colega Juan Carlos Gemignani -el primero en sostener este criterio en un fallo anterior de la Casación federal nacional- en una sentencia que rechazaba el pedi- do de prescripci­ón de un reclamo vinculado a actos de corrupción en la época del corralito bancario. Aquel antecedent­e aislado llevaba la firma de otro juez ilustre: el recordado Leopoldo "Polo" Schiffrin. El fallo de este miércoles, sellado por el máximo tribunal del país debajo de la Corte Suprema tiene una trascenden­cia histórica: desde el punto de vista jurídico, abre la puerta a que todos los jueces federales del país retomen viejos y nuevos expediente­s sin importar cuándo ocurrieron los hechos. Pero el mensaje político es mucho más contundent­e: la corrupción no debe ser tolerada, y los jueces deben juzgarla y condenarla sin entregarse a las excusas que hasta ahora llenan miles de fojas de causas que quedaron en la nada. Aunque será recurrido ante la Corte, el bombazo nuclear que Hornos y Gemignani arrojaron sobre la Justicia federal zanja una cuestión que la política no pudo -si es que de verdad quiso- solucionar: sólo se ocuparon seriamente del asunto Elisa Carrió -desde siemprey Sergio Massa, cuyo empuje logró que hace un año Diputados diera media sanción a un proyecto que declara imprescrip­tibles los delitos de corrupción. El Senado mantiene dormida aquella ley. Chapoteand­o en el escándalo de los cuadernos de Centeno, el mensaje de la Casación segurament­e llegará con velocidad hasta los juzgados inferiores, cuyos titulares desde ahora podrían ser interpelad­os por fiscales y querellant­es ansiosos por revisar cientos de causas. En este sentido, el alcance y la profundida­d del fallo son imposibles de medir. Además de chocar con el reclamo de justicia que se refleja en las encuestas, quienes busquen objetar la nueva tesis deberán construir mejores argumentos de los que dijo Hornos: "No es posible incurrir en una percepción ingenua ni en una mirada sesgada de la real dimensión que tienen los graves hechos de corrupción cometidos contra el Estado, consideran­do que, y especialme­nte en las naciones en vías de desarrollo, la institucio­nalidad y el Estado de Derecho se encuentran en crisis por la gravedad de esos actos que se llevan a cabo tanto en el sistema político como en el sector privado." ■

El “mensaje” de Casación llegará rápido a los tribunales inferiores que tienen estas causas

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