Bebé abandonado: “Cuando fuimos a detenerla, la madre estaba tomando sol”
Lo dijo el comisario que intervino en el caso del chico al que dejaron sólo sus padres, en una calle de Florencio Varela.
“En diez años en la Policía, jamás vi padres así. Hubo casos de abandono. Pero la madre siempre volvía. Acá los dos se acusaban entre sí. Cuando fuimos a detener a la madre, estaba en el patio fumando y tomando sol. ‘Sí, yo lo dejé’, dijo, tranquila”. Así narra el comisario Martín Zucotti a Clarín su encuentro con Pamela Gareto.
La mujer, de 26 años, abandonó el viernes a su bebé de un año y medio en una vereda de Florencio Varela. Estaba muy abrigado, en su cochecito, junto a una nota que decía: “Lo dejo porque estoy en la calle”. Sin embargo, el titular de la comisaría 4° de Bos- ques asegura que la realidad de la mujer no es esa.
“No estaban en situación de calle. Pagaban cuatro mil pesos por mes por el alquiler de una casilla de madera con dos habitaciones. Grande. Ella cobraba de Anses y un plan Garrafa. Y el padre tenía un trabajo en La Plata”, asegura Zucotti, y da detalles sobre la investigación que llevó a la detención de ambos, el lunes.
“No teníamos nada más que esa nota escrita a mano. Estuvimos todo el fin de semana golpeando puertas, preguntando de quién podía ser el bebé. En un momento nos dijeron que habían visto a una chica con un bebé así y que tenía otro nene. Ahí no dormí más. Lo único que me importaba era encontrar al otro nene”, agrega el comisario sobre el hermano del bebé, de tres años.
“Si fuese una mujer que pedía en la calle, como trascendió, hubiese sido más fácil encontrarla. Porque la reconocerían los vecinos. No mendigaba”, sigue. Sólo ocho cuadras separaban el lugar del abandono del hogar de esa familia.
El Registro Nacional de las Personas tomó las huellas dactilares del bebé con un equipo portátil. Pero a los padres se llegó desde el barrio y con un trabajo de investigación en Facebook. “Cuando supimos el apellido de Pamela, fuimos a las redes para encontrar al padre”, detalla Zucotti.
Habla de Claudio Filguero, de 41 años, que no le dio el apellido al bebé porque cuando nació estaba cumpliendo una condena por violencia de género contra Pamela. “Ella lo visitaba en la cárcel y quedó embarazada. El hombre recuperó la libertad en abril. Estuvo un año preso.”
Pamela fue detenida el lunes por la mañana, y Claudio, cerca de las 20. Policías de civil lo esperaron a que volviera de su trabajo. “Sí, ya sé, vienen por lo que hizo mi mujer”, les dijo mientras era esposado.
La mujer reconoció que lo abandonó sola en las inmediaciones del Centro de Salud Ricardo Rojas. Pero los dos estuvieron detenidos en la comisaría de Bosques durante ocho horas. A ella luego la enviaron a un refugio junto a su hijo mayor, y a él le permitieron volver a su casa.
La Dirección de Niñez y Adolescencia de Desarrollo Social de Florencio Varela intervino. “Atento a encontrarse el niño en estado de abandono, se ha adoptado una medida de abrigo, cuyo plazo máximo de duración es de 180 días. Durante ese lapso, se tomará contacto con el grupo familiar de origen, tanto padres como familia ampliada, para evaluar una posible revinculación”, aseguraron a Clarín desde Niñez y Adolescencia.
Los cargos que enfrentan los padres, que ayer se presentaron ente la Fiscalía, son “abandono de persona agravado por el vínculo”, en el caso de ella, y “abandono de persona”, en el caso de él. La diferencia es porque el hombre podría alegar que no tenía relación de parentezco, por haber estado preso durante casi toda la vida del chico. En caso de que el grupo familiar no resultara apto, llegará otro paso: que la Justicia declare al menor en situación de adoptabilidad. ■