Uno por uno
Gabriel Arias (7): no fue culpable en los goles. Evitó por lo menos otros dos en el primer tiempo. En el segundo mantuvo en partido a su equipo.
Renzo Saravia (5): en la pelota larga siempre perdió. Lo desbordaron Casco o Palacios. Mejor al salir. En el complemento sacó un par de centros medidos.
Leonardo Sigali (6): sufrió con un Pratto encendido. Con la defensa abierta le faltó velocidad para cubrir tanto espacio.
Lucas Orban (6): por zurdo tuvo dificultades para acortar hacia adentro. No siempre salió jugando al pie y la elección del pase largo no siempre fue conveniente. Con temperamento sostuvo un fondo que hizo agua.
Alexis Soto (4): le tocó cuidar el sector en el que mejor jugó River. Y lo sintió. A veces no supo si cerrar o ir a correr las diagonales de Pratto y Borré.
Ricardo Centurión (5): fue la única gran amenaza de Racing en el primer tiempo. Gambeta y velocidad para desparramar a Casco. Con el equipo desconectado y menos espacio, no influyó en la segunda etapa. Y otra vez lo traicionó su personalidad.
Matías Zaracho (4): demasiado posicional y aplicado a cuidar el sector y sin compañía de Saravia o Centurión, lo ahogaron casi siempre. Correcto con la pelota, pero sin incidir.
Nery Domínguez (5): fue el tercer central en el repliegue o en la salida. No fue solución. Delante suyo hubo un campo y en la salida no tuvo tantas opciones de pase.
Neri Cardozo (4): flojo partido. Su cambio en el entretiempo lo califica. No pudo manejar la pelota y perdió en la superioridad numérica. Sumó poco.
Lisandro López (5): no pesó. Tirado a la banda izquierda, como un 10 antiguo no pudo progresar en las diagonales. Se lo comió el partido.
Gustavo Bou (4): perdió en el duelo con Pinola. Tuvo a los 31 del segundo tiempo un cabezazo para descontar y Armani lo evitó con una gran atajada.
Pol Fernández (5): mejor que Cardozo pero no pudo solucionar los problemas estructurales del equipo y el rumbo de un partido que ya estaba jugado.
Maximiliano Cuadra (5): se metió y no pudo solucionar la confusión de Racing.