Todos los secretos detrás de Atlético Tucumán y sus impactos en la Libertadores
En el receso se fueron del club 17 jugadores. Ahora, en cuartos de la Copa, le tocará Gremio, el último campeón.
Atlético es el fenómeno tucumano que causa sensación en la Copa Libertadores. La clasificación a los cuartos de final fue histórica por su carácter inédito. Y épica por el rival, Atlético Nacional, dos veces campeón de América. Impactos suficientes para genera respeto en todo el continente. Sobre todo, en Gremio, el dueño de la corona que será su próximo adversario entre septiembre y octubre.
¿Cuál es el secreto de este equipo que conmueve a la provincia y pegó el gran salto desde el Norte del país a la máxima competencia de clubes a nivel continental? ¿Cómo pasó en apenas tres años de ser un equipo que ascendió de la B Nacional a transformarse en una de los protagonistas de la Superliga y la Libertadores?
"Estamos viviendo un momento muy feliz, pero esto no es producto de la casualidad. No es por azar que estamos acá. Hace diez años que soy presidente de Atlético y yo no me olvido que el club estuvo quebrado y en la tercera categoría del fútbol argentino. Hemos recorrido un camino largo para llegar a esta instancia y recibimos muchos garrotazos. Pero teníamos este objetivo", le dice Mario Leíto, mandamás del Decano, a Clarín.
Pocos imaginaban este presente casi dos décadas atrás, cuando el Juzgado Civil y Comercial número 3 dictó el concurso preventivo de la institución. Fue en 2000, cuando ya empezaba a aflorar la crisis económica. Sólo con exacerbado optimismo se podía soñar en los albores del nuevo milenio un ascenso a la B Nacional. Pero en 2008 ganó el Federal A, un campeonato que llegó después de 22 años de espera, y volvió a la segunda categoría del fútbol argentino. Enseguida, el ascenso a Primera. Y un pronto regreso. Hasta 2015, cuando volvió a coronarse en la Segunda División. Desde entonces, el Decano tiene asistencia perfecta a la cita continental. Además, fue finalista de la Copa Argentina de 2017, la que ganó River en Mendoza.
Y este rendimiento deportivo se ve reflejado en los números. Hoy, aquella institución jaqueada que Leíto tomó el 22 de enero de 2008 es un gigante del Interior. Hace un mes, aprobó la memoria y el balance con un superávit de 70 millones de pesos. El club compró un predio de 20 hectáreas en la zona de San Andrés para hacer un centro de alto rendimiento deportivo para los juveniles. Contará con 10 canchas de fútbol, vestuarios, comedores, albergue y gimnasio. También, adquirió un micro para el traslado de las divisiones inferiores. Gran parte tuvo que ver la cosecha de dólares que recogió esta temporada: 3.400.000 verdes producto de su performance en la fase de grupos y la clasificación a los cuartos de final.
El equipo mostró personalidad. De la mano de Ricardo Zielinski, que supo dar batalla en Belgrano de Córdoba, que tuvo su gran oportunidad en Racing y recaló en Atlético Tucumán con el objetivo de mantener la competitividad que había conseguido en los tiempos de Pablo Lavallén. Con trabajo, orden y el talento de sus hombres clave, el Ruso se le anima a los imposibles. "Le pudimos dar una alegría a los tucumanos. Se lo merecen por el apoyo que siempre nos dieron. Que estemos entre los ocho mejores equipos del continente es un logro. Y ahora queremos llegar a la final. No tenemos muchos futbolistas, pero tratamos de acomodarnos como podemos. Pusimos todo lo que había que poner como equipo, sacamos fortalezas de donde no teníamos", sostuvo el DT de 58 años.
Para Leíto, Zielinski es el mejor técnico de la historia del club, muy a pesar de Jorge Solari, Héctor Rivoira, Juan Manuel Azconzábal y Lavallén.
Fueron 17 jugadores los que dejaron Atlético Tucumán en el receso. Llegaron 7. Entre ellos, Juan Mercier (38 años), quien supo ser campeón de América con San Lorenzo. Otro hombre de experiencia es Cristian Lucchetti (40), capitán y referente, quien llegó en 2012. Luis Rodríguez es el ídolo. El Pulga –o PR7, la marca que patentó al estilo Cristiano Ronaldo- muestra toda su categoría. El aporte 100% tucumano no es sólo de Rodríguez; también están Gabriel Risso Patrón y Guillermo Acosta.
La Provincia está feliz. También, por el ascenso de San Martín. ■