“Hay que lograr romper ese desencuentro que ya parece vitalicio”
Nadie describió mejor a los argentinos como el filósofo Julián Marías, cuando dijo: “Los argentinos son italianos que hablan en español, pretenden sueldos norteamericanos y vivir como ingleses. Dicen discursos franceses y votan como senegaleses. Piensan como zurdos y viven como burgueses. Alaban el emprendimiento canadiense y tienen una organización bolivariana. Admiran el orden suizo y practican el desorden tunecino”. Cuando alguien le pidió a este maestro que los describa, dijo: “Los argentinos están entre vosotros, pero no son como vosotros. No intentéis conocerlos, porque su alma vive en el mudo impenetrable de la dualidad”.
Otro maestro que también los describe, descarnadamente, a partir del Movimiento Peronista, es el escritor Julio Cortázar. Su poema llamado “La Patria”, fue escrito alrededor de 1950. Jorge Luis Borges, respecto de este movimiento político, como gustan llamarse los que adhieren a este sector que nunca congenió con el mecanismo de la verdadera democracia y el poder republicano, dijo alguna vez: “Los peronistas son incorregibles”.
Hoy estamos otra vez parados en el andén, donde esperamos aparentemente “el último tren” de nuestra historia, por lograr romper ese desencuentro que ya parece vitalicio. O se castiga con rigor a aquellos que han urdido el vaciamiento del país en beneficio propio, o las próximas generaciones verán truncado para siempre su proyecto de una vida auspiciosa y feliz. Felipe Demauro felipedemauro47@gmail.com