Peña y Dujovne siguen firmes, pero Macri eliminará varios ministerios
El Presidente decidió fusionar carteras, como un gesto de austeridad. Pero persisten los rumores de cambios.
El Gobierno logró contener al dólar, pero no pudo despejar los rumores de cambios. Desde el mismo corazón del Gabinete, algunos de sus integrantes ponen en duda la continuidad de los vicejefes Mario Quintana y Gustavo Lopetegui. En cambio, las versiones sobre Marcos Peña se apagaron durante las primeras horas de la mañana. “Marcos es Mauricio, es el estratega, el que nos trajo hasta acá. Se equivocaron con la presión sobre él”, sostuvo uno de los numerosos ministros, que este viernes participó de reuniones con Mauricio Macri en Olivos. El ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, en medio de las negociaciones con el FMI, como el jefe de Gabinete, también está a salvo.
Avanzan, en tanto, cambios en la estructura de la administración. En el transcurso de estas horas se pulirá la fusión de algunos ministerios, una herramienta que había sido evaluada en el pasado y que ahora terminaría de licuar el poder de los ex CEO.
Por partida doble, el ministro de Agroindustria Luis Etchevehere sería una de las primeras bajas. Sucede que con la cotización actual del dólar, Macri deberá romper parcialmente su promesa sobre las retenciones a la soja. “Vendrán por el lado del ingreso y de las exportaciones, no serán las retenciones clásicas, todavía no está del todo definido”, explicaron muy cerca del Presidente.
Esa decisión podría signar la suerte del ministro, que no fue consultado sobre los posibles cambios arancelarios y que estuvo ocupado con los 548 despedidos y los disturbios en su Cartera. En cualquier caso, su ministerio tiene buenas chances de ser absorbido por Hacienda, si se concretan los cambios en carpeta.
Al Presidente no lo convencían las modificaciones: un estudio previo que incluía la posibilidad ahora cierta de que la Cartera de Educación absorbiera Ciencia y Tecnología, refirió que el ahorro solo sería de US$ 8 millones. Sin embargo, el Jefe de Estado sabe que algunos sectores le reclaman un sacrificio propio. Energía también está en la mira.
Algunos funcionarios relativizaron el impacto de un nuevo organigrama. “No es la prioridad”, sentenciaron. La prioridad es la misma que atraviesa al Gobierno desde el inicio de la corrida cambiaria: estabilizar el precio del dólar y reducir el déficit.
Los cambios, si se confirman, servirán para descomprimir y enviar una señal política como la que reclamaban el círculo rojo, el jefe de de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, la gobernadora María Eugenia Vidal, y los socios radicales de Cambiemos. Cerca de Peña insistieron en rechazar los desplazamientos de los vicejefes.
A cuánto y cómo se logrará el nuevo equilibrio son las preguntas que empezarán a contestarse desde el lunes, cuando Dujovne brinde una conferencia de prensa y viaje a Washington para cerrar un nuevo acuerdo con el FMI. No se descarta la meta del “déficit cero”, un objetivo y un eslogan que generaría escalofríos en parte de la sociedad y de la dirigencia política. Como reconoció Dujovne durante la conferencia de prensa del jueves y como exploraba el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, el Gobierno no solo avanzará sobre el gasto, sino también -como reclamaban los gobernadores del peronismo y la oposición- sobre el ingreso.
Los movimientos del dólar no solo paralizaron a un sector importante de la economía. También postergaron la paritaria reabierta entre Alejandro Finocchiaro y los rectores de las universidades tras la multitudinaria marcha del jueves. "Hay que esperar", repiten varios ministros.
Las obras de los proyectos de Participación Público Privada (PPP) también penden de un hilo. Además de los cuadernos, están amenazadas por la tasa del Central. Así lo transmitió Gustavo Weiss, titular de la Cámara Argentina después de visitar a Frigerio en su despacho.
La reunión de coordinación fue la única actividad oficial que se publicó en la agenda del Presidente. Además de Peña estuvieron los vicejefes, Dujovne, Gabriela Michetti y Frige- rio, cuya palabra ganó volumen con el clímax de crisis. Todos ellos son habitúes de las reuniones. El jefe de la AFIP Leandro Cuccioli también se sumó para analizar el impacto de las cuentas públicas: el martes habrá otra reunión con los ministros provinciales.
En su momento crítico, Macri se refugió en su círculo más cerrado de poder. Ni María Eugenia Vidal ni Horacio Rodríguez Larreta y mucho menos Emilio Monzó, que se siente afuera, fueron invitados a Olivos. Los radicales también brillaron por su ausencia. Elisa Carrió, a distancia, se mantiene en contacto telefónico. Vidal y Larreta se reunirán hoy con Macri. Acaso sea el momento de decidir los cambios. ■