Falsos rumores sobre robo de niños, y cuatro linchamientos en México
Justicia por mano propia. Turbas indignadas quemaron a tres hombres y una mujer, alentados por mensajes en las redes.
Dos estados provinciales mexicanos se vieron convulsionados esta semana por el linchamiento público de cuatro personas, en una ola de justicia por mano propia que desataron falsos mensajes en las redes sociales sobre el supuesto robo de chicos.
Los casos tuvieron lugar la tarde del miércoles y del jueves pasado en comunidades empobrecidas de los municipios de Acatlán de Osorio, en el estado de Puebla, y Tula en el estado de Hidalgo, ambos en el centro del país.
Desesperadas, las autoridades salieron a negar que hubieran desaparecido niños en las poblaciones donde ocurrieron los linchamientos. “Las noticias que han estado surgiendo últimamente, en las últimas semanas, sobre casos de ‘robachicos’ son totalmente falsas”, afirmó en un mensaje en video José Arturo Delgado, coordinador en Puebla de la Alerta Amber, que se emite cuando desaparece un niño. “Exhortamos a la ciudadanía a no hacer caso de estas notas falsas”, pidió el funcionario.
En el primer hecho las víctimas fueron dos hombres, uno de 53 años y su sobrino de 21. Se trataba de campesinos que habían ido al lugar a hacer compras, y se hallaban ebrios. Fueron acusados sin evidencias de haber estado merodeando cerca de la escuela del pueblo de San Vicente Boquerón con la intención de robar niños pequeños.
Ambos fueron retenidos por pobladores, pero la policía logró rescatarlos y llevarlos a un centro de detención para protegerlos. Pero hasta allí llegó una enorme turba que se los llevó por la fuerza, mientras sonaban las campanas para convocar a los habitantes del lugar.
Los hombres y su camioneta fueron quemados, mientras una multitud observaba impasible, tomando fotos y videos con celulares. “De manera preliminar se descarta que los occisos hubieran participado en algún delito; presuntamente se dedicaban a labores del campo”, dijo la Fiscalía General del Estado de Puebla en un comunicado. Ahora las autoridades investigan por qué la policía no aplicó los protocolos para evitar estos linchamientos, como pedir refuerzos y bloquear los accesos.
Al día siguiente sucedió lo mismo en la población de Santa Ana Ahuehuepan de Tula. Un hombre de unos 40 años y una mujer de unos 50 fueron golpeados y después los pobladores los rociaron con combustible y les prendieron fuego, acusándolos de robo de niños. El hombre murió en el lugar y la mujer en el traslado a un hospital.
Los gobernantes admitieron que se ven superados por la situación, sin saber muy bien cómo responder ante la paranoia de la población. “Las autoridades municipales de Acatlán de Osorio están rebasadas para brindar seguridad. Condeno enérgicamente los linchamientos suscitados, es inadmisible hacer justicia por propia mano”, señaló la gobernadora electa de Puebla, Martha Erika Alonso.
Delgado advirtió que la circulación de estos rumores es “un fenómeno que está ocurriendo a nivel nacional”. La Fiscalía de Hidalgo publicó en sus redes sociales uno de esos mensajes, con la palabra FALSO sobrepuesta. El texto, lleno de faltas de ortografía, exhortaba a los padres a estar alertas por el ingreso de supuestas bandas de robo de niños al país.
“Al parecer esta plaga de maleantes se dedica al tráfico de órganos ya que los informes de estos últimos días han sido niños desaparecidos de entre 4, 8 y 14 años de edad”, sostiene el texto. Además, afirma falsamente que en algunos casos fueron encontrados niños con el cuerpo abierto y órganos extraídos.
No es la primera vez que ocurren estos casos en Puebla. En 2015 dos jóvenes que hacían encuestas sobre hábitos de compra y consumo de tortillas en Ajalpan fueron linchados también acusados de ser secuestradores de niños. Según medios locales, tan sólo en Puebla suman más de 100 los intentos de linchamiento en 2018. ■