El día en que Usain Bolt cumplió el sueño del pibe: debutar como futbolista
“Fue muy lindo, como esperaba”, afirmó el hombre más rápido del mundo, fanático de Manchester United.
La gente delira en Gosford. Faltan 20 minutos para que termine la goleada por 6 a 1 de Central Coast Mariners, uno de los equipos más pequeños de la máxima categoría del fútbol australiano, sobre un seleccionado juvenil de Central Coast. Se viene un cam- bio en el equipo de camiseta a rayas verticales violetas y amarillas. Sale un rubiecito anglosajón y entra el morocho de la sonrisa eterna. Los rivales con caritas de nene lo miran y sonríen. Es lógico. ¿Quién no sonríe cuando ve a Usain Bolt?
El hombre más rápido del mundo se dio el gusto y debutó como futbolista en la pretemporada. Apasionado por el deporte desde que jugaba en Sherwood Content, Jamaica, con su hermano Sadiki, el jamaiquino terminó dedicándole su vida al atletismo. Pero su pasión por el fútbol se mantuvo intacta.
Hincha fanático del Manchester United inglés, tras su retiro del tartán se lanzó a la caza de su viejo sueño. Y ante la mirada de casi 10 mil espectadores, lo hizo realidad.
"¡ Queremos a Bolt, queremos a Bolt!", coreaba el público cuando habían pasado 15 minutos del segundo tiempo y comenzaba a realizar el calentamiento. Diez minutos más tarde, el estadio estalló mientras el cielo era iluminado por fuegos artificiales.
Con el “95” en la espalda, en honor a los 9s58 de su récord mundial en los 100 metros, el Rayo se transformó en el centro de atención en los últimos minutos del partido. “Es un momento maravilloso estar en el campo y jugar al fútbol profesional. Fue muy lindo, como esperaba”, contó de el ganador de ocho oros olímpicos y once títulos mundiales.
Bolt se paró en el lateral izquierdo, pero terminó jugando en el centro. Se mostró muy activo en ataque, aunque algo impreciso. Se le escapó su primera pelota, pero luego tuvo destellos de buen juego y mostró sus habilidades con un pase de gol para Jack Clisby. Y hasta estuvo cerca de marcar su primer tanto, que no pudo concretar porque no fue lo suficientemente rápido para llegar a una pelota que se fue por la línea de fondo.
“Me sentí un poco nervioso. Necesitaré cuatro o cinco meses para sentirme cómodo en el equipo, para acostumbrarme al control del balón tras los pases, al juego de mis compañeros”, reconoció el jamaiquino.
Bolt no es la primera megaestrella del deporte mundial que tras retirarse intenta hacer carrera en otro deporte. El estadounidense Michael Jordan, ganador de seis anillos de la NBA con Chicago, incursionó en el béisbol tras su primer retiro en 1993.
El jamaiquino había comenzado a coquetear ser futbolista antes de su retiro del atletismo. El año pasado, en la previa del Mundial de Londres que marcó el final de su carrera, había dicho que estaba listo para incorporarse al seleccionado de Jamaica que se preparaba para Rusia 2018.
Su primera parada fue en Borussia Dortmund, en marzo, cuando dejó todo en su primer entrenamiento, en el que tiró un caño y metió un gol. En junio se dio el gusto de jugar en el Old Trafford, el estadio del club de sus amores. Fue en un partido a beneficio, que enfrentó a un seleccionado inglés de ex jugadores y famosos con un combinado del Resto del Mundo.
Tuvo también la chance de entrenarse con clubes de Sudáfrica y de Noruega antes de desembarcar en Central Coast Mariners, con los que empezó a entrenarse justo el día de su 32° cumpleaños.
Y ahora irá por más. ■