El cordobés que convenció a Mbappé de jugar en el PSG y no en Real Madrid, y lo hizo socio de Sarmiento de Junín
Como integrante de la dirección deportiva de Paris Saint-Germain, Luis Ferrer cuenta cómo logró que el campeón mundial eligiera a ese equipo y explica el proceso que llevan a cabo los mejores clubes europeos para reclutar jugadores.
Cuál es la conexión de Kylian Mbappé con Sarmiento de Junín? El campeón del mundo con Francia y autor de dos goles contra Argentina en los octavos de final apareció en un video que circuló por las redes sociales enviándole un saludo a la gente del club de la ciudad que está a orillas del Salado y que posee el Parque Natural Laguna de Gómez. A su lado, lo respalda un hombre de 42 años, sin cabello y con remera blanca. Es Luis Marcos Ferrer, un cordobés nacido en Laboulaye, que desde hace más de dos décadas está en Francia y vive del fútbol. ¿Cómo? Trabaja en la dirección deportiva del París Saint-Germain. Es reclutador, cazatalentos y el responsable de los fichajes de Mbappé y de Giovani Lo Celso, quien ayer se incorporó al Betis.
“Resido en Europa desde 1996 y mi conexión con Junín es familiar. Mi madre y toda la familia de parte de ella están en Junín. Es por eso que tengo siempre una relación especial”, cuenta Ferrer a través del teléfono desde París, en diálogo con Clarín.
Cuando terminó la secundaria, llegó a la primera del Sporting Club de Laboulaye con 17 años, aprendió el oficio de futbolista en “una liga de campo brutal” y se endureció: ganó experiencia, roce y fiereza. Se tomó un micro y llegó a Buenos Aires para probarse en River. “El técnico era (Héctor) Pitarch y vio que tenía el roce por jugar en ese club. Y un día me dijo: 'Quedate. Claro que te agarro. Vení para hacer la pretemporada en enero'. Llegué para la Quinta División. Con la generación de 1975, en la que tenía como compañero a Hernán Crespo, salimos campeones”, recuerda Ferrer en la noche parisina.
Después de ser campeón de la Ligue 1 con Mónaco en la temporada 2016/2017, a Mbappé le vibró el celular y la voz del otro lado le hizo temblar las rodillas. Era Zinedine Zidane, ídolo francés y entonces entrenador de Real Madrid. Lo quería para acompañar a Cristiano Ronaldo en la delantera. Pero Mbappé firmó con PSG, en buena medida porque lo convenció este argentino que logró el ascenso a la Primera B Nacional con Sarmiento en 1996. -¿Fue difícil convencerlo para ir al PSG?
-Muy difícil. Era el jugador que se veía venir. Cuando Zidane te llama para ir a Real Madrid, es muy difícil ir contra eso. Pero tuvimos mucha suerte y fue un logro para nosotros y para el fútbol francés. Que se quede un jugador así es importante para la Liga.
En la negociación, Ferrer logró forjar una amistad con Mbappé y con su familia. “Todo lo que le prometimos y le dijimos, lo cumplimos. Está pasando por todo lo que se imaginaba. Por eso es que tengo esta relación con él y con su familia -explica-. Es un chico todavía muy joven. Está muy bien acompañado y asesorado en la comunicación, el manejo en las redes sociales y los detalles jurídicos”.
¿En qué ayudó este entorno al joven delantero? “Gracias a eso, este chico es inteligente no sólo cuando juega sino también afuera de la cancha. Está en el buen camino -describe Ferrer-. Nosotros, como somos parte del club, tenemos la obligación de estar muy cerca de él. Por eso es que no es sólo un trabajo sino que estamos permanentemente en contacto con él y con la familia”.
-¿Cómo surgió la idea del video saludando a Sarmiento de Junín?
-La curiosidad de Mbappé con Argentina es por el fútbol. Le gusta la gente y la pasión con la que se vive el fútbol en nuestro país. Entonces le conté mi historia en Sarmiento y le llamó la
atención. Estábamos en Ibiza y él trataba de hablar en español. Le pedí que le mandara un saludo a un amigo peluquero y a toda la gente de Sarmiento. Jamás pensamos que se iba a transformar en lo que se transformó, pero lo tomé con gracia. Y después desde el club nos mandaron la foto de que nos armaron un carnet para cada uno. Acá lo tomaron con mucha gracia, lo vieron como un gesto humano, porque nuestros jugadores no se pueden mostrar con la camiseta de otro club. Está todo controlado. -Para convencer a un jugador hay tres patas fundamentales: lo económico, lo deportivo y lo humano. ¿Cuál es más importante? -Lamentablemente, ahora lo económico es fundamental. Uno puede tener un lindo proyecto y un buen trato humano, pero si lo económico no te acompaña, como club estás un poco perdido. Nosotros lo económico lo tenemos y por eso trabajamos muy fuerte en lo humano y en el proyecto, que es tan grande que para la temporada 2020/2021 vamos a tener el mejor centro de entrenamiento de Europa o del mundo. -¿Qué se busca en un jugador? ¿Qué se mira?
-Nadie tiene la bola de cristal. Pero llevo casi quince años trabajando en esto y por eso puedo decir que si conocés muy bien a tu equipo, enseguida te das cuenta si un futbolista puede jugar en tu club o no. Lo sentís, lo ves y después se estudian sus condiciones físicas. En un lateral izquierdo, por ejemplo, ves que tiene velocidad, desborda, tira el centro, defiende y se ubica bien tácticamente. Una vez que te convence, que tiene las condiciones para jugar en tu club y no tenés uno igual, investigás cómo es en la vida. Porque podés tener todas las condi-
ciones, pero si en tu vida estás haciendo todo equivocado... Nos ha pasado mucho que jugadores con todas las condiciones no eran profesionales para nada en su vida. Y nosotros queremos mantener bien un vestuario y necesitamos gente profesional.
Es el momento de hablar de Lo Celso. “Cuando me ocupé de su contratación, fui a su casa y conocí a su familia. Ahí me di cuenta del lugar de donde venía, de la educación y de la familia que tenía -recuerda-. 'Este chico está
para jugar en Europa', me dije. Tenía la mente
preparada para venir a Europa. Así que al contratar a un jugador, no sólo se mira la técnica o el potencial, sino también lo humano”.
Detrás del fichaje de una estrella como Mbappé por un club de primer nivel como PSG, hay un equipo de trabajo. Y Ferrer ayuda a conocer un poco más sobre ese mundo que está detrás de las pantallas que cada fin de semana transmiten los partidos. “En varios clubes existe un director deportivo que se encarga de hacer y deshacer, en comunicación con el entrenador. Es nuestro caso. Tenés un presidente, un director deportivo (Antero Henriquez) y un técnico. Definen entre los tres”, explica Ferrer, quien comienza a relatar cómo es el proceso interno de una decisión.
“El director deportivo es el que tiene todas las soluciones. Como si fueras al supermercado y en una góndola tuvieras arriba a los laterales izquierdos y abajo a los derechos - cuenta metafóricamente-. Y también tenés las soluciones para vender jugadores. Entonces es el director deportivo el responsable de vender, contratar o ceder a préstamo, siempre
hablando con el entrenador sobre lo que le hace falta”. ¿Cómo es ese diálogo entre el director de
portivo y el técnico? “El entrenador le dice qué le falta y el director deportivo le responde:
'Mirá, tengo esto, esto y esto'. Así es como se hace en Francia y en general en Europa. Pienso que a lo mejor hay entrenadores que tienen más personalidad que otros. Después hay muchos clubes en los que el entrenador es el que decide y el director deportivo hace menos. Cada club tiene su historia”, relata Ferrer, a quien en su foto de WhatsApp se lo puede ver junto al alemán Thomas Tuchel, el flamante DT del equipo francés.
Ferrer para la pelota y recuerda aquel ascenso con Sarmiento en 1986. “Fue muy luchado,. Se armó un equipo, pero no estaba el objetivo de subir, porque el presupuesto era muy bajo -rememora-. Pero de a poquito nos encontramos con un grupo y ese ascenso me marcó mucho porque no era solamente fútbol. Nos hicimos amigos y subir de división fue una recompensa inolvidable”.
El destino quiso que tres décadas después, el club de Junín haya sido el centro de las miradas por el saludo y la foto de Kylian Mbappé con su camiseta. Pero esto no termina acá... “Ahora Kylian les dice a los chicos que si no tienen lugar en PSG, él los hace fichar para el club que tiene en Argentina”, cuenta Ferrer. “Si acá no tenés posibilidad, yo tengo un club en Argentina y te mando a jugar allá”, le avisa Mbappé a (Christopher) Nkunku, un volante francés de 20 años, con ascendencia congoleña. Las vueltas de la vida.