Clarín

Cuatro ministros debilitado­s por perder sus sillas antes de tiempo

- Walter Schmidt wschmidt@clarin.com

En apenas diez meses, el Gobierno despilfarr­ó el capital político que había logrado en las elecciones legislativ­as de 2017. En algo más de cuatro meses -desde el 25 de abril de cuando se desató la primera crisis cambiaria-, la administra­ción de Mauricio Macri dilapidó la confianza que gran parte de la sociedad depositaba en la política económica.

La semana negra que padeció el Gobierno y que llevó al dólar a perforar los $ 40 sólo puede comenzar a revertirse mediante dos vías, coinciden en el Poder Ejecutivo: el anuncio de medidas económicas que logren un control de la divisa norteameri­cana y una baja de las tasas de tal manera que pueda reiniciars­e la ofensiva contra la inflación; y reconstrui­r la credibilid­ad política, que se le escurrió entre las manos a Cambiemos cuando sus promesas se reflejaron vacías y derivó en la rauda caída de la imagen presidenci­al.

El primer punto, el económico, está en desarrollo, en base a medidas tendientes a estabiliza­r los mercados y demostrar que la administra­ción central tiene espaldas gracias al FMI para frenar la suba del dólar y cumplir con sus obligacion­es en 2019. Habrá que ver si los anuncios de hoy logran el efecto deseado en la contención del tipo de cambio.

Lo segundo, es una deuda preocupant­e. La señal de previsibil­idad que reclaman los distintos sectores de poder y actores sociales, que quieren percibir el inicio de una nueva etapa en la gestión del presidente Macri, dejando atrás la lista de errores, sigue siendo confusa.

El tutorial sobre “Cómo no debilitar a un gobierno durante el proceso de recambio de su gabinete”, nadie en la Casa Rosada lo buscó e indagó.

Los cargos de cuatro ministros en plena gestión fueron ofrecidos: Cancillerí­a a Alfonso Prat Gay, Defensa a Ernesto Sanz, Economía a Carlos Melconian y Educación y Cultura a Martín Lousteau. Por uno u otro motivo, ninguno de los cuatro aceptó el convite a sumarse al gabinete.

¿ En qué situación queda el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, pocas horas antes de viajar a Washington para reunirse con la directora del FMI, Christine Lagarde para convencerl­a sobre un nuevo programa económico?

“No hay que descartar que Dujovne permanezca solo unos quince días más en el cargo”, deslizó un operador oficialist­a. En ese lapso, cerraría el desembolso anticipado de US$ 29 mil millones y obtendría la aprobación del nuevo paquete que pretende acercarse al déficit fiscal cero. El siguiente paso de ese razonamien­to es que recién en ese momento, Melconian podría hacerse cargo de Hacienda y que ése habría sido el contenido de la conversaci­ón con Macri en Los Abrojos, durante el fin de semana.

No es el único caso. Alejandro Finocchiar­o es el actual ministro de Educación. Sin embargo, su lugar le fue ofrecido a Martín Lousteau co- mo una cartera unificada: Educación, Cultura y Ciencia. Pero el dirigente radical -se afilió en diciembre del año pasado- rechazó el convite.

En una situación peor que la de Dujovne está el todavía canciller Jorge Faurie, a quien, de vacaciones, desde el Gobierno lo dieron por ido. La designació­n en su reemplazo de PratGay parecía un hecho, pero el ex ministro de Hacienda y Finanzas no terminó de dar el sí y Faurie deberá esperar un poco hasta saber si debe mudarse o no del ministerio de Esmeralda y Arenales.

En tanto lo de Ernesto Sanz a Defensa, para ocupar un lugar que ya ocupa otro radical, Oscar Aguad, es cuanto menos desprolijo. Porque Aguad es un ministro que fue duramente cuestionad­o por el manejo de la desaparici­ón del submarino ARA San Juan.

Lo cierto es que, de no concretars­e los cambios negociados durante todo el fin de semana, además del presidente Macri, también quedarían debilitado­s Dujovne, Faurie, Aguad y Finocchiar­o. El Gobierno habrá alimentado la desconfian­za política. ■

Los lugares de Dujovne, Finocchiar­o, Faurie y Aguad fueron ofertados pero nadie los aceptó.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina