Carrió: “Les digo a los militantes golpistas que no hay helicóptero”
Frente a más de 100 empresarios que celebraban el Día de la Industria en la sede de CAME, Elisa Carrió reiteró ayer las muestras de apoyo al Gobierno que durante toda la jornada difundió a través de las redes sociales.
“Les digo a los militantes golpistas que no hay helicóptero. De acá nos sacan como en la Casa de la Moneda, en Chile. Así que si ustedes quieren hacer el golpe me van a sacar muerta de la Casa Rosada. Pero yo viva no salgo y Macri tampoco", dijo la líder de la Coalición Cívica y cofundadora de Cambiemos.
Fue luego de hacer referencia al "club del helicóptero", como definió a quienes a su juicio pretenden la renuncia anticipada de Mauricio Macri y una salida similar a la de Fernando de la Rúa. Aunque comparó ese eventual episodio con el golpe de Augusto Pinochet en Chile contra el socialista Salvador Allende, quien se refugió y murió en la sede presidencial chilena el 11 de septiembre de 1973.
"Yo interpreto la voz del Presidente de la República", dijo la diputada, para ratificar su alianza con Macri. Y agregó: "Que nadie se confunda. Todo lo que hice este fin de semana desde mi chacra y el Presidente desde Los Abrojos es una melodía, frente a los grupos que querían arrancarle todos los ministros".
Lilita Carrió criticó muy duro a los que "se creen que son los dueños de la Argentina", como Eduardo Eurnekian, Paolo Rocca y Aldo Roggio, entre otros empresarios que mencionó, que ahora están implicados en investigaciones sobre la corrupción kirchnerista. Y sostuvo que lo principal es "cambiar el modelo corporativo", que arrancó con el golpe militar del 6 de septiembre de 1930. “Si me preguntan si yo hubiera imaginado racionalmente que De Vido esté preso o que Paolo Rocca tenga que presentarse como arrepentido, les digo que no. Lázaro Báez es chiquitaje, (Amado) Boudou es chiquitaje”, afirmó.
Antes, Carrió había renovado su respaldo a los destituidos Mario Quintana y Gustavo Lopetegui. Y dijo que no fue a Olivos “porque hablan pavadas durante horas y nadie decide nada”. ■