El consumismo está ardiendo
Son 26 minutos que sintetizan un estado del mundo. El del consumismo y sus conexiones a nivel global. En tan sólo ese tiempo, la artista Mika Rottenberg, quien nació en la Argentina en 1976 y se mudó a Israel con su familia siendo pequeña, ofrece en la videoinstalación Cosmic Generator (variante Buenos Aires), de 2017, una reflexión de gran contundencia.
La proyección, en una amplia sala del Cuartel de Bomberos Voluntarios de La Boca (Brandsen 567; todos los días de 10 a 18), es parte de Art Basel Cities y de Hopscotch (Rayuela), que constituye una exhibición en múltiples locaciones con artistas del país y del exterior.
Rottenberg eligió el barrio porteño de La Boca para su primera exhibición en el país: ese que sabe de migraciones, de reunión de culturas, de identidades, de flujos comerciales.
La trama de Cosmic Generator vincula tres escenarios unidos por la oferta excesiva del comercio global: el mercado al por mayor de Yiwu, en Zheijiang (China) y las ciudades de Mexicali (México) y Calexico (California), divididas por la frontera. La fuerza del relato radica en la imbricación de la realidad con imágenes por momentos fantásticas, en el límite entre el humor y el absurdo, con todo un potencial cuestionador.
Las locaciones reales se conectan por tubos de plástico enrollados que pueden finalizar en la boca de una persona a manera de un respirador o en una bolsa como las que contienen suero medicinal. El sonido también es relevante: predominan los ruidos del consumo masivo, del celular al tránsito pesado. El lenguaje se concentra en las marcas comerciales, en los carteles de puestos ambulantes, en los nombres de locales de comida, en el nombre de una ciudad o en las señales de una autopista. Se puede ver hasta el próximo miércoles. ■