El “quiero flan”, y la austeridad y desarrollo de Illia y Frondizi
Me sorprendió la difusión masiva de una simple parábola del actor Alfredo Casero. El planteaba la incomprensión de los hijos ante el pedido de austeridad del padre, frente al desastre de su casa quemada, exigiendo “¡flan, quiero flan!” ¡Pura metáfora!, y lo hizo como buen actor! Parecería muy razonable y elemental la austeridad pedida. Es la que nos pedía Don Arturo Illia. Me preguntaba el por qué de la reacción de muchas voces calificadas contra el “Flan Casero”, diciendo que era pan y no flan la carencia de hoy. La respuesta nos vino de un adolescente, quien dijo en una reunión: “Todos tienen razón, el 30% de los argentinos pide pan y trabajo, y el 70% estaría dudando entre el flan solo, con crema o mixto. La carcajada grupal fue unánime. Después vino la re-flexión.
¿No será que el esfuerzo deberá hacerlo el sector menos comprometido por la situación económica, ayudándolos a prepararse en escuelas de oficios para el trabajo industrial, para que no se vean obligados a exigir pan en planes sociales? ¿No seremos más felices todos, trabajando juntos en pleno empleo y pobreza cero? El famoso “crecimiento del PBI”, en lugar del desarrollo industrial, ¿sirve para medir la marcha del país? ¿No lo pregonaba con su especial acento, Don Arturo Frondizi? ¿No deberíamos escuchar a estos dos próceres, yendo hacia la austeridad y el desarrollo? Tal vez, gracias a los próceres, actores y adolescentes, nuestra Argentina tenga un futuro racional ysolidario. Ebert Wentinck ebertwentinck@yahoo.com.ar