“Sarmiento, el visionario que dejó como legado la educación”
En el aniversario de su fallecimiento, el 11 de septiembre de 1888, la comunidad educativa y el país entero, según lo establecido en la Conferencia Interamericana de Educación, rindieron justo homenaje a Sarmiento. El visionario que, adelantado a los tiempos, dejara como legado imborrable y solución de todos los problemas del país a la educación, dedicando su vida y su obra, como hombre de acción, para implementarla, afianzarla y fortalecerla. Como gobernador, decretando la Ley de Enseñanza obligatoria primaria , y como Jefe de Estado creando numerosos establecimientos educativos, no sólo escuelas primarias, sino lugares como la Academia de Ciencias, la Universidad Nacional de San Juan, la Facultad de Ciencias Físicas y Matemática, la Biblioteca Nacional de Maestros, el Observatorio Astronómico de Córdoba entre otros.
Político, estadista, escritor, periodista, docente de alma, se enroló desde joven en las corrientes progresistas que le valieran la enemistad con Rosas y lo llevaran dos veces al exilio. Luchó con denuedo con su pluma contra el atraso de la barbarie representada por la vida primitiva, que imponía el aislamiento solitario en la inmensidad del campo, lo que le valió la incomprensión de sectores identificados con lo autóctono y lo criollo, a lo que Sarmiento opuso lo inverso, la civilización, que implicaba la ley, la profilaxis, la ciencia, el conocimiento, como remedio para combatir el atraso e ingresar al mundo moderno del conocimiento.