Denuncian más de 3.600 casos de abusos por sacerdotes en Alemania
Ocurrieron desde 1946. Lo reveló un informe elaborado a pedido de la Conferencia Episcopal por tres universidades.
Menores abusados durante años, ocultamientos, complicidades e impunidad. Sucedió y sucede en la Iglesia católica alemana, de acuerdo a un estudio filtrado a la prensa que habla de una “práctica extendida de abusos” que comenzó hace al menos 70 años y llega hasta el presente.
Aunque los crímenes podrían ser muchos más, hay constancia de 3.677 víctimas de abusos perpetrados por unos 1670 religiosos entre 1946 y 2014 en la República Federal de Alemania, según el texto al que accedieron los semanarios Der Spiegel y Die Zeit.
Más de la mitad de las víctimas eran menores de 13 años cuando sufrieron los primeros abusos sexuales y el 75% tenía algún tipo de vínculo pastoral con los religiosos. Es decir, que los abusos se produjeron en la iglesia, con monaguillos u otros ayudantes de misas como víctimas, a partir de situaciones como las clases de religión (optativas en el sistema escolar público), la catequesis para tomar la comunión o la confirmación y otras actividades religiosas. El 63% de los abusados eran varones. Y la mayoría de los abusadores (1429 sobre 1670) eran curas. Uno de cada seis casos constituyó una violación. El estudio, encargado por la conferencia episcopal alemana hace cuatro años, fue elaborado por psicólogos, psiquiatras, sociólogos y expertos en criminalística de las universidades de Heidelberg, Giessen y Mannheim m. Siete especialistas analizaron 38 mil actas de las 27 diócesis de toda Alemania, donde el catolicismo es junto al protestantismo la principal religión, con unos 24 millones de fieles cada una.
Sumida en una crisis de credibilidad en todo el mundo, la Iglesia católica alemana intenta superar escándalos desde 2010, cuando salieron a la luz casos de pederastia en las distintas estructuras religiosas de todo el país. Las denuncias incluyeron a educadores del coro de niños que había dirigido el hermano del entonces Papa Benedicto XVI, Georg Ratzinger. La iglesia ofreció entonces 5000 euros de indemnización a las víctimas.
La mitad de los casos documentados ahora se conocieron justamente porque había solicitudes para recibir aquella compensación económica. Muchos de los documentos de las iglesias, en cambio, habían sido destruidos antes de la investigación. Los expertos de las tres universidades lanzan además la sospecha de que podría haber habido manipulación y selección de documentos para su trabajo ya que (por respeto a la protección de datos y el derecho a la intimidad) solo pudieron analizar las actas que entregaron las propias diócesis.
Según el diario Die Welt, empleados de la iglesia completaron los formularios de los investigadores en base a las actas existentes. Los expertos no tuvieron acceso independiente a los archivos y la Iglesia tuvo el control final sobre lo que se veía. Los resultados, así, no se pueden comparar con los de investigaciones realizadas por fiscales independientes, como los publicados en Pennsylvania recientemente o en Australia en 2017.
“Somos conscientes de la amplitud de los abusos sexuales que demuestra el estudio. Nos sentimos consternados y avergonzados por ello”, declaró, en un comunicado de la Conferencia episcopal, el obispo Stefan Ackermann, encargado de la investigación de abusos. Ackermann lamentó la filtración (antes de su difusión oficial, prevista para el 25 de septiembre) del informe, cuyo objetivo era alcanzar “claridad y transparencia sobre este lado oscuro de nuestra iglesia” y “ver las faltas y hacer todo lo necesario para que no se repitan”.
El estudio impacta también por las denuncias de impunidad en el seno de la Iglesia. Solo una tercera parte de los acusados fue sometido a algún tipo de procedimiento interno y de ellos una cuarta parte no derivó en ninguna sanción. En total, 88 acusados fueron penados con la excomunión, 48 clérigos con la suspensión. Pero muchos otros habrían sido trasladados a otra parroquia sin que se informara sobre sus antecedentes y se les habría otorgado licencia o jubilado anticipadamente. ■