Europa votó la ley de copyright y le dio un duro revés a los gigantes de Internet
La norma prevé que Google, Facebook y otras empresas paguen por los contenidos que publican en sus sitios.
¿Triunfo para los creadores de contenidos o censura preventiva de Internet? El Parlamento Europeo dio ayer el visto bueno a la reforma de los derechos de autor en el bloque, una legislación que tendrá que acordar ahora con los gobiernos de los 28 países de la Unión Europea (la mayoría está de acuerdo) y que tiene importantes implicancias sobre cómo funcionará la red mundial en Europa, sobre las actividades de gigantes tecnológicos como Facebook, Google o Twitter, y sobre el pago por contenidos generados por los medios de comunicación.
El voto favorable de los eurodiputados (438 a favor, 226 en contra y 39 abstenciones) es un duro golpe para las grandes tecnológicas estadounidenses. Estas habían encontrado un importante aliado en los grupos que defienden la libertad absoluta en Internet: denuncian que la reforma podría llegar a generar una especie de censura preventiva y coartar la libertad en la red global.
El comisario europeo de Mercado
Es un enorme paso para respetar la libertad de expresión y asegurar que los creadores recibirán una remuneración”. Andrus Ansip
Comisario europeo, Mercado Digital
Digital, Andrus Ansip, aplaudió el voto: “Es un enorme paso adelante para conseguir una reforma del copyright que modernice las normas para los tiempos digitales, respete la libertad de expresión y asegure que los creadores recibirán una remuneración justa”. Los grandes diarios europeos están a favor de la reforma, pues consideran que las plataformas tecnológicas se benefician económicamente de los contenidos que ellos generan sin pagar nada a cambio.
El informe aprobado, redactado por el eurodiputado conservador Axel Voss, asegura que es urgente modificar la normativa europea actual sobre copyright para dar más garantías a los creadores de contenidos. Sus críticos, agrupados en torno a la izquierda alternativa y los ecologistas, ven en la reforma que arranca ahora una amenaza para la libertad en Internet.
El informe, que no será ley hasta que sea negociado con los gobiernos del bloque y tras otra votación parla- mentaria prevé, por ejemplo, la creación de un derecho para los editores de diarios, que podrán prohibir o autorizar que las grandes plataformas tecnológicas reproduzcan sus contenidos. En caso de autorizar publicar sus materiales, podrán a cambio exigirles un pago.
Los eurodiputados liberales votaron a favor dando vuelta el argumento de la libertad de expresión. Mientras los detractores del informe alertaban sobre la amenaza que implica para la libertad en Internet, los liberales contradecían ese argumento porque aseguraban que los diarios deben recibir una remuneración por contenidos “porque la prensa es necesaria para la vitalidad de la democracia”.
Esta parte del informe tiene implicaciones globales. Si un diario europeo exige por ejemplo a Google News que no publique sus contenidos, esta no podrá publicarlos en ningún país del mundo.
Uno de los artículos más polémicos del informe prevé que sitios como YouTube o todos aquellos que almacenen y difundan contenidos subidos por los usuarios, se hagan responsables de todo lo que se publica a través de sus plataformas. Hoy en día no ejercen control previo alguno.
La reforma los obliga a implantar herramientas tecnológicas para, por ejemplo, impedir que un usuario suba contenidos protegidos por derechos de autor. Algunos eurodiputados que votaron contra el informe alegaron que, si bien la reforma va entre otras cosas destinada a impedir que se comparta ilegalmente contenido protegido por copyright, puede terminar funcionando como un sistema de censura previa.
Obligar a YouTube a impedir la difusión de materiales con derechos de autor sería complicado fuera de la Unión Europea (UE): la UE no tiene medios para perseguir a una empresa de otro continente que permita a un usuario subir a su sitio material protegido por el copyright europeo. ■