El Senado, al filo de imponer en la Corte al elegido de Trump acusado de abusos
Los republicanos recibieron el resultado de la investigación del FBI sobre Kavanaugh. Y creen en su inocencia.
El mundo conservador estadounidense respira aliviado porque Brett Kavanaugh, el candidato de Donald Trump para la Corte Suprema, despejó ayer el camino para ser definitivamente confirmado en el Senado, a pesar de que una profesora testificó que el juez intentó violarla cuando ambos eran adolescentes.
Legisladores republicanos recibieron el resultado de la investigación que el FBI realizó sobre el Kavanaugh, sobre el supuesto delito ocurrido hace 36 años en los suburbios de Washington. Dos de los senadores oficialistas que tenían dudas sobre la confirmación dieron señales de que ahora finalmente lo votarían, lo que daría luz verde para que el sábado sea finalmente elegido.
Según la denuncia de la profesora de psicología Christine Blasey Ford, que en ese entonces tenía 15 años, Kavanaugh (17) estaba borracho en una fiesta y la encerró en una habitación, la arrojó sobre una cama e intentó violarla mientras un compañero mi- raba. Su testimonio ante el Senado fue conmovedor, aunque ella no pudo precisar exactamente la fecha ni la casa donde había sucedido el hecho, algo que los expertos coinciden en que es habitual tras una situación traumática de ese tipo.
Antes del testimonio de Ford ante el Senado, la marcha de confirmación de Kavanaugh parecía transcurrir sin inconvenientes. Pero tras el impacto de la denuncia de la profesora, los senadores pidieron una investigación del FBI para poder tomar una decisión porque también surgieron otras denuncias sobre su comportamiento cuando fue alumno en la Universidad de Yale. La agencia interrogó a varios de los testigos -algunos de ellos ya habían adelantado por los medios que no se acordaban de nada- y el resultado volvió ayer a los senadores, aparentemente sin mayores novedades. A los republicanos les urge aprobar a Kavanaugh porque su confirmación servirá para inclinar definitivamente la balanza de la Corte hacia la derecha, ya que un conservador remplazaría de por vida al moderado juez Robert Kennedy. En casi un mes serán las elecciones legislativas y el oficialismo corre el riesgo de perder una y hasta las dos de Cámaras, por lo que no quieren perder tiempo. “El FBI no encontró indicios de mala conducta” del magistrado, dijo el senador Chuck Grassley, presidente de la comisión judicial del Senado, donde avanza el proceso de confirmación. “El juez debería ser confirmado el sábado”. Otro influyente senador republicano, Orrin Hatch, apuntó: “No hemos encontrado nada, nada que corrobore las acusaciones en su contra”, dijo.
El Senado tiene una ajustada mayoría oficialista de 51 a 49, por lo que eran clave tres senadores republicanos que dudaban de la confirmación: Jeff Flake, Susan Collins y Lisa Murkowski. Los dos primeros manifestaron públicamente este jueves que la investigación del FBI había sido “detallada” y que no confirmaba los hechos de los que se acusa a Kavanaugh. Todo indica que votarán a favor del juez.
Los demócratas están insatisfechos. La líder de la oposición en el Comité Judicial del Senado, Dianne Feinstein, señaló que “lo más importante de este informe es lo que no recoge”, ya que el FBI no ha entrevistado ni a Ford ni al propio juez. El reporte “parece producto de una investigación incompleta que fue limitada, quizá por la Casa Blanca, no lo sé. Parece que ahora han bloqueado al FBI para que no haga su trabajo”, apuntó.
Trump apoyó fervientemente la confirmación de Kavanaugh y acusó a los demócratas de haber armado una campaña de desprestigio del juez para beneficiarse en las legislativas del mes próximo. Incluso llegó a burlarse de la profesora durante un acto de campaña, en el que imitó su voz y algunos de sus testimonios mientras sus seguidores lo vivaban. Fue repudiado hasta por algunos republicanos. El tema es muy divisivo en Estados Unidos. La presión social de los sectores más progresistas contra la confirmación se incrementó en los últimos días, con cientos de movilizaciones en todo el país. Ayer hubo una marcha en Washington frente a la Corte Suprema, con un millar de personas con pancartas que manifestaban contra la designación del juez. Además, 500 académicos y expertos en leyes escribieron una carta en la que rechazaban la confirmación de Kavanaugh quien se mostró nervioso y agresivo cuando tuvo que testificar en el Senado. ■
Su confirmación servirá para inclinar la balanza de la Corte Suprema más hacia la derecha.