Arrancó la era de los bancos con bar, Wi-Fi libre y ninguna caja
Desde esta semana, ir al banco a trabajar con una notebook, almorzar o hacer un "after office" se volvió posible en Argentina, como ocurre hace años en otros países. Es por la llegada de un nuevo tipo de sucursales bancarias que, apuntando a los jóvenes, escapan del típico modelo centrado en una línea de cajas. De hecho, no las tienen. La propuesta ya tiene su primer ejemplo en funcionamiento y muy pronto se sumarán otros.
Se trata de bancos que atienden más allá de las 15, y también en fines de semana y feriados. Locales que, para lo financiero, sólo ofrecen cajeros automáticos, máquinas de autoservicio y computadoras. Y que incluyen, con aval del Banco Central, tanto una oferta gastronómica como salas con mesas para hacer reuniones, trabajar y asistir a actividades cultura- les o educativas. Son ámbitos donde usar la tecnología y conectarse a Internet, lejos de estar prohibido, es casi la consigna: para eso, se facilita conexión Wi-Fi para todos.
Como anticipó Clarín, el primer "banco-café" acaba de abrir en Recoleta (Billinghurst y Av. Las Heras), y fue presentado ayer. Es fruto de una alianza entre el Banco Galicia y la cadena de cafeterías Starbucks, con un diseño que fusiona y hace convivir la estética y los servicios característicos de ambas empresas. "La idea es que cualquier persona, no sólo nuestros clientes, vengan a tomar algo, se distiendan y de paso usen los cajeros, además de asesorarse si lo desean con un oficial sobre cuentas, préstamos y otros productos, todo con un café de por medio", contó Diego Baccini, gerente de Sucursales del Galicia.
El recién abierto es el primer banco-café, pero no será el único, ya que otras entidades están ultimando detalles para lanzar propuestas similares. El Santander Río, por caso, adelantó a Clarín que abrirá antes de fin de año dos sucursales con bar y áreas de trabajo colaborativo bajo la marca “Work/Café". Una de ellas, en Recoleta. Traerá así el modelo que expan- den en Chile desde 2016. A su vez, el Macro planea abrir, en diciembre, su primera sucursal con café en la Torre Macro de Retiro, donde trabajarán 2.500 personas. En ese caso la cadena gastronómica será Havanna, confirmaron fuentes de la entidad.
El Comafi, en tanto, viene ya avanzando en la misma dirección, aunque por ahora entre sus clientes de mayor ingreso: abrió desde marzo tres salas con Wi-Fi, mesas y máquinas de café que pueden usarse para "coworking" (en Barrio Norte, Quilmes y Salta) y prevé llegar a ocho hacia diciembre. Mientras que el ICBC estudia abrir en 2019 su primer primer local sin cajas en Puerto Madero, y piensa también en "hacer un acuerdo con alguna marca de café".
En el Ciudad, en tanto, cuentan que sumaron este año tres "espacios digitales" en el Centro y en Núñez, con horarios extendidos y áreas dedicadas, por ejemplo, a exposiciones de obras de arte. Y dicen que la entidad “se encuentra analizando avanzar con proyectos vinculados a espacios gastronómicos y culturales en su torre de Maipú al 326". El fenómeno, sin dudas, llegó para quedarse. ■