El funeral del concejal muerto se convirtió en una masiva marcha contra Maduro
El relato oficial dice que corrió y se arrojó del piso 10 del edificio del servicio de Inteligencia. Dudas opositoras.
El emotivo funeral del concejal Fernando Albán, muerto el lunes pasado en sospechosas circunstancias en la prisión política bolivariana de los Servicios de Inteligencia (SEBIN), logró unir a gran parte de la oposición en un acto de protesta contra el régimen de Nicolás Maduro, que se ha quedado sin argumentos para justificar el supuesto “suicidio” del político opositor.
Los servicios lo habían detenido el pasado 5 de octubre al regreso de Nueva York, a donde había viajado para denunciar en Naciones Unidas la violación de derechos humanos en Venezuela. Lo habían acusado de estar involucrado en el supuesto atenta- do con drones contra Maduro durante el desfile militar en la avenida Bolívar de Caracas el 4 de agosto.
Ayer, tanto la Iglesia Católica como la sociedad civil y los partidos políticos hicieron fila y marcharon juntos, hombro a hombro, en una manifestación de casi 15 kms a pie que fue desde la parroquia de la Universidad Central de Venezuela (UCV) hasta el Cementerio del Este, situado al sureste de la capital en la zona montañosa de la Guairita de Caracas.
El concejal Fernando Albán murió torturado y asfixiado a los 56 años de edad, según la oposición. Era militante del partido Primero Justicia y su representante en el municipio Libertador. Muy religioso y ferviente católico. Nadie cree que se haya suicidado lanzándose al vacío desde un piso 10, como sostiene el oficialismo.
Esa torre alta del SEBIN, ubicada en la Plaza Venezuela, está forrada de cristales grises que permanecen herméticas todo el tiempo. Es difícil que alguien pueda abrir las ventanas desde adentro en la sala y mucho menos en el baño, pues los detenidos siempre andan acompañados. Su edificio, también conocido como “la tumba’’, donde torturan a los presos políticos, tiene cinco pisos por debajo en el subsuelo, donde probablemente tienen encerrado también al ex ministro de la Defensa, Raúl Isaías Baduel, desde hace más de un año, de acuerdo a la denuncia de sus familiares.
La Asamblea Nacional realizó este martes un plenario en su memoria, condenando el asesinato del político y exigiendo una investigación para esclarecer la muerte del concejal.
“El domingo por la noche lo torturaron y lo torturaron de tres maneras: con asfixia mecánica con una bolsa en la cara, por inmersión en un barril con agua, pretendiendo ahogarlo y con electricidad. Y en eso perdió la vida; en eso murió”, denunció el diputado Juan Miguel Matheus.
Pero la versión oficial insiste en que se suicidó. Los más enfáticos en ese sentido fueron el ministro del Interior, Néstor Reverol, y el fiscal general, Tareck William Saab, quien hizo un relato insólito. “Iba a ser puesto a la orden del tribunal, pero a la hora del mediodía, en el almuerzo, Albán se levantó abruptamente de la mesa diciendo que iba al baño y corrió hacia una ventana panorámica y se lanzó del piso 10”, dijo Saab, ante la incredulidad general.
En la larga procesión de ayer, los dirigentes de la oposición acompañaron el féretro de Albán. Entre los que encabezaron la marcha estaban el ex gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, fundador del partido Primero Justicia. “No nos comemos el cuento que Fernando Albán fuera capaz de atentar contra su propia vida”, afirmó el político, y reclamó el esclarecimiento del caso: “Si algo po- demos decir nosotros en este momento, es que queremos que haya justicia y se pueda hacer una investigación transparente”.
En el trayecto al cementerio numerosos vecinos bajaron de edificios con banderas y carteles para dar el pésame a los familiares de Albán. “¡Asesinos!”, “¡Exigimos justicia!”, “¡Asesinato de Albán es responsabilidad del gobierno!”, se leía en las pancartas.
No es el primer caso de muertes dudosas en el SEBIN. El 13 de marzo de 2015 las autoridades reportaron el suicidio del piloto Rodolfo González, de 63 años. Opositores y la familia del aviador, quien era investigado por supuesta conspiración, rechazaron esa versión. En agosto de 2017, falleció el concejal de Primero Justicia Carlos García, tras permanecer diez meses en los calabozos de los servicios. ■