Buenos Aires se encarece: el precio del metro cuadrado es el segundo más alto de la región
Pese a la devaluación, subió 0,4% en dólares en el último semestre. Sólo es superada por Santiago de Chile. El alza se dio aunque en Latinoamérica el precio de los departamentos bajó 4,1%. En el sector estiman que los valores seguirán creciendo.
A la hora de vender una vivienda, los porteños van a contramano de la región. Mientras que en Latinoamérica el metro cuadrado en dólares está en baja, el precio aumentó en Buenos Aires, que se convirtió así en la segunda ciudad latinoamericana más cara para comprar un inmueble. La capital argentina mostró además la mayor suba del precio en moneda local en la región: un 60% en los últimos seis meses.
El dato es del Centro de Investigación de Finanzas (CIF) de la Universidad Di Tella, que en su Relevamiento Inmobiliario de América Latina (RIAL) semestral reporta el precio del m2 de departamentos en barrios de 14 ciudades latinoamericanas. Los barrios seleccionados fueron los “típicamente habitados por jóvenes profesionales”, según los analistas, que aquí son Belgrano, Caballito, Recoleta y Barrio Norte -entendido este último como Recoleta y parte de Palermo-. Se tomaron en cuenta los precios pedidos entre marzo y septiembre en páginas de avisos clasificados de inmuebles, la mayoría de la empresa Navent, que aquí es ZonaProp.
En promedio, los precios aumentaron 13,6% en moneda local en Latinoamérica. Pero en Buenos Aires ese valor trepó al 60,6%, por la reciente devaluación. De esa manera, quedó primera en ese ranking de moneda local. Esto impacta en la rentabilidad de los alquileres, “porque el valor de venta aumentó por la devaluación, mientras que el de alquiler sube por la inflación”, explica José Rozados, de la consultora Reporte Inmobiliario.
En dólares, el precio del m2 en Latinoamérica cayó un 4,1%, mientras que aquí ese valor -lejos de descender- subió un 0,4%, y se ubicó en US$ 3.105. De esa manera, Buenos Aires quedó segunda en la región, sólo superada por Santiago de Chile (US$ 3.272) y seguida por Montevideo (US$ 3.080) y Río de Janeiro (US$ 2.886).
“Por la devaluación, uno esperaría que los valores bajaran un poco en dólares. Esta situación hace muy difícil comprar una casa”, opina Nicolás García Aramouni, uno de los analistas que elaboraron el informe.
Sin embargo, resaltan otros especialistas, los propietarios porteños analizados no tienen apuro por vender, y por lo tanto, rebajan muy poco. “Sólo se extendió un poco el margen de negociación entre el precio de publicación y el que cierra el trato, en apenas un 5%”, precisa Tomás Seeber, director de la inmobiliaria RG Montes, con sede en Recoleta. “Esos dueños no están endeudados y tienen latente la crisis de 2001, en que el valor de los inmuebles cayó mucho. Por eso ahora no quieren saber nada con bajar los precios drásticamente. Si no pueden vender las propiedades, las retiran del mercado”.
Pero no todo es estrategia y especulación: también juegan un rol clave los aumentos en los costos de cons- trucción de los últimos años. “Fueron escalando más por la suba inflacionaria y lo quieto que estaba el tipo de cambio. A su vez, subió el valor de la tierra. Y el incremento en los departamentos nuevos retroalimentó el de los usados”, precisa Iván Chomer, director ejecutivo del Grupo Chomer, con desarrollos inmobiliarios en las zonas porteñas relevadas.
Justamente los barrios seleccionados en el estudio son, también, los más caros en términos generales. De acuerdo al último informe de Reporte Inmobiliario, presentado en agosto, el precio promedio del m2 en un departamento usado de dos o tres ambientes es de $ 3.495 en Recoleta, $ 3.380 en Belgrano, $3.280 en Palermo y $ 2.695 en Caballito.
A poco de la devaluación, “es demasiado pronto para saber si el mercado se ajustará de forma de que bajen los precios”, aclara García Aramouni. Pero todo parece indicar que Buenos Aires no se contagiará de la tendencia en baja de Latinoamérica. “Si el dólar sigue en torno a los $ 40 y la inflación no se dispara, tendremos un dólar real muy parecido al previo a la devaluación y entonces no bajará la propiedad, porque todo el mercado habrá ajustado hacia arriba”.
Por el contrario, si hay cambios muy probablemente sean hacia arriba: “En caso de que el dólar siga en torno a los $ 40 pero la inflación no pare, el costo de la construcción subirá y eso impactará en los valores de venta”, opina Chomer. ■