La familia que se estrelló en helicóptero y se salvó gracias a una increíble casualidad
Cronología del milagro. Justo pasaban por el lugar un experto en accidentes y cuatro médicas, que rescataron a las víctimas.
Un helicóptero en el que viajaba un empresario aeronáutico con su familia cayó el lunes pasado, en un campo de la localidad bonaerense de Gorch, entre Las Flores y Monte y sus cuatro ocupantes sobrevivieron gracias a una increíble combinación de casualidades. Tuvieron la suerte de que por el lugar del accidente pasaran un coordinador de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, una médica clínica que volvía del Encuentro Nacional de Mujeres y otras tres médicas. Todos ellos, juntos, improvisaron un equipo que les salvó la vida.
El accidente fue el lunes a las 18. El helicóptero de dos aspas marca Robinson R44 que había despegado de Tandil chocó con unos cables de alta tensión y se estima que se precipitó 70 metros. Cayó a la altura del kilómetro 149 de la Ruta 3.
Al mando iba Sebastián Chicou, que es piloto profesional de helicópteros y aviones. Fue el fundador de Patagonia Chopper, una firma de aviación ejecutiva, y de Helijets Online, una plataforma internacional de cotización de vuelos privados. Además, es el CEO y uno de los creadores de la firma Ventus Flights.
Daniel Beltrán, el coordinador de tránsito de la ANSV del Ministerio de Transporte de la Nación, contó a Clarín que casualmente venía viajando de Bahía Blanca para Buenos Aires: "Vi un helicóptero a mi derecha. Tocó unos cables de alta tensión, que son de 13.000 voltios y vi como si estallara. Dio no menos de tres vueltas y empezó a rodar cayendo sobre el agua, porque estaba todo inundado".
Así, se detuvo y entró al agua. El helicóptero estaba totalmente destruido, con agua hasta la mitad. "Pensé: ' Si hay alguno vivo, hay que actuar de inmediato'. Cuando estás bajo el agua, podés estar enganchado en los cinturones de seguridad y podés terminar ahogado", detalla.
Pero hay más, porque en paralelo, pasaba un micro que volvía del Encuentro Nacional de Mujeres de Trelew. "Veníamos charlando y vimos un helicóptero muy bajito. De golpe se desplomó al lado nuestro, en la ruta. Ahí el chofer paró. Yo me vestí, porque estaba descalza, y salí corriendo", le dice a Clarín Daniela Trecco, quien había participado en la manifestación y es médica clínica del Hospital Provincial de San Fernando.
"Éramos cuatro mujeres médicas", cuenta sobre el equipo multidisciplinario que se improvisó. Había una ginecóloga que estaba paseando con el novio. "Prácticamente se tiró de la moto y salió corriendo al agua", dice Trecco. Luego se sumaron una pediatra y otra médica. Como estaba terminando el fin de semana largo, había movimiento de vehículos.
El primer rescatado fue Sebastián Chicou. "Me acerqué y vi un brazo. Atrás mío entró mi hijo. Realmente era muy pesado, pero lo pudimos sacar", explica Beltrán. "Estaba inconsciente, con un traumatismo de cráneo muy grande, escupía sangre, y estaba neurológicamente complicado. Pero respiraba solo", agrega Trecco.
La segunda fue Trinidad, de 12 años. "Volví al helicóptero y había una nena. La saqué y se la pasé a mi hijo. Ya para ese momento se sumó también para ayudar otro muchacho", señala Beltrán. Según Trecco, la chica tenía una lesión muy grande en la pierna. Estaba asustada y lloraba, aunque estaba consciente y lúcida.
Luego llegó el momento de Constanza Sánchez, esposa de Chicou. "Estaba más enredada, sujeta al cinturón de seguridad. El helicóptero había caído del lado derecho y ella estaba del lado izquierdo. Tenía fracturas múltiples", detalla el coordinador de la ANSV. "La sacamos prácticamente de los pelos, porque no la podíamos agarrar. Tenía una fractura enorme en la pierna izquierda. Tenía contusión en la cabeza. Estaba muy confundida", agrega Trecco.
Hasta que descubrieron a Juana, la más pequeña, de 9 años, que fue la más comprometida. "Vi que había bajo el agua otra nena más, la más chica. No respiraba. La llevé a tierra. Justo había una ginecóloga, que ayudó", cuenta Bertrán. "La pusimos en el pastizal. Ahí yo le tomé los signos vitales. Vi que tenía pulso, que era sólo ahogamiento. Le empecé a hacer respiración boca a boca. Le hice tres o cuatro insuflaciones. La nena vomitó, se empezó a despertar, se puso a llorar y recuperó la conciencia rapidísimo", acota Trecco.
Entonces llegaron las ambulancias. A las chicas las trasladaron a un hospital de Las Flores. A Chicou y su esposa, a una clínica de San Miguel del Monte. Luego, los cuatro fueron derivados a una clínica de Buenos Aires. Las nenas están evolucionando bien, aunque tienen lesiones y múltiples fracturas. ■