Creen que armaron la escena donde apareció baleada una oficial trans
La encontraron dentro de un auto junto a una joven de 22 años. Ambas recibieron un tiro en la cabeza y están graves.
Aparecieron baleadas en la cabeza y encerradas en un auto en San Martín. Primero se pensó en un intento de homicidio seguido de una tentativa de suicidio. Pero con el correr de las horas, la hipótesis de un tercero fue creciendo. Y ahora se sospecha que las víctimas -que siguen interna- das en grave estado- fueron atacadas en otro lugar.
La oficial transgénero de la Bonaerense Patricia Molina Dolezal (37) y su amiga Victoria Fabro (22) fueron encontradas inconscientes y ensangrentadas en el interior de un Fiat Palio gris el lunes a la mañana. Los que la vieron fueron vecinos de Parodi y Rondeau, en Billinghurst (San Martín) que llamaron al 911.
Las víctimas tenían un tiro en la cabeza cada una. Como el coche, que es propiedad de Molina, estaba cerrado con la llave adentro, se pensó que eran las únicas protagonistas del dramático episodio. Pero las pericias lle- varon a los investigadores a pensar en la posibilidad de un tercero. Los plomos que encontrados en la cabeza de las víctimas son 9 milímetros, al igual que una vaina servida hallada en el interior del Palio. Mientras que la pistola que apareció en el bolsillo de Molina es una Browning calibre .22. Tenía un cartucho en la recámara y cinco en el cargador.
A los peritos también les llamó la atención la posición en la que apareció Molina. La oficial estaba tirada de costado, con parte de su cuerpo atrás del asiento del acompañante y las piernas sobre el volante. Pero tenía sangre en la parte trasera del panta- lón, como si hubiera estado sentada. El asiento también estaba manchado. La bala le ingresó de izquierda a derecha. Los investigadores creen que alguien la movió después del disparo. Incluso se sospecha que fueron baleadas en un lugar distinto a donde finalmente apareció el Palio gris.
En tanto, Fabro estaba sentada en el lugar del acompañante, con un tiro en la nuca. A pesar de la gravedad de las heridas, las dos están con vida e internadas en el hospital Castex de San Martín. El caso es investigado por la Fiscalía N° 5 de San Martín, a cargo de Ana María Armetta.
Molina, que está en pareja con una mujer, nació varón -se llamaba Raúly decidió cambiar su identidad para llamarse Patricia. Más tarde, debido a la discriminación que sufría en la Fuerza, volvió a vestirse como varón y a usar el nombre que le asignaron al nacer. Sus amigos le dicen “El Moli”.
La oficial había vuelto hace poco a su trabajo en la comisaría 1° bajo el régimen de Tareas No Operativas (TNO). Durante un año había estado con licencia psiquiátrica y le habían sacado el arma. En el círculo íntimo de Molina no conocían a Fabro. Fuentes del caso señalaron que la joven sería amante de la oficial, pero que estaban a punto de romper la relación. ■