El clásico de Rosario tiene fecha pero no se sabe dónde se jugará y si habrá público
Había chances de que se juegue en Rosario y que se sortee la localía. Lo más probable es que sea en Buenos Aires.
Que en Buenos Aires. Que en Rosario. Que sin público. Que con ambas parcialidades. Que tal semana de octubre. Que tal día de noviembre. Si Osvaldo Soriano viviese escribiría, casi con seguridad, un cuento sobre el clásico que más tardó en organizarse en el mundo. Por lo pronto, y tras un interminable tire y afloje, el choque copero entre Newell´s y Central tiene fecha: el 1 de noviembre. Falta confirmar la cancha y si será con hinchas o a puertas cerradas.
Todo hace indicar que no se jugará en Rosario, tal como pretendían las dirigencias de ambos clubes y el gobierno de Santa Fe. La Copa Argentina pateó el tablero cuando había un principio de acuerdo para jugar el partido el 7 de noviembre en algunas de las dos canchas, el Coloso del Parque o el Gigante de Arroyito. Los dirigentes resolvieron sortear la localía con la presencia de un escribano público. “Estamos haciendo todos los esfuerzos para que el partido se juega en la ciudad. Ahora la decisión la tiene la Copa Argentina”, explicaron.
La decisión llegó ayer por la mañana, pero a contramano de lo que se había pactado entre las instituciones y el ministerio de Seguridad de Santa Fe. AFA confirmó con un tuit que el partido se disputará el 1 de noviembre “en horario y estadio a confirmar”.
La elección de la fecha permite inferir que el encuentro no se jugará en Rosario. Central no puede poner su cancha a disposición porque dos días antes cantará Shakira en el Gigante de Arroyito. Las autoridades del club dijeron que es imposible acondicionar el césped con tan poco tiempo entre el recital y el partido.
El sorteo de la sede, por ende, quedaría sin efecto. La única opción sería entonces una cancha neutral. Desde Copa Argentina plantearon desde un principio que con público solo se podía jugar en el estadio de Colón, posibilidad que el gobierno de Santa Fe descartó por la dificultad de trasladar por la ruta a ambas hinchadas.
La semana pasada, ante esta negativa, Copa Argentina sacó un duro comunicado responsabilizando al gobernador Miguel Lifschtiz de jugar un clásico afuera de la provincia. El mandatario les pidió a las autoridades del certamen que se retractaran por “aseveraciones infundadas”. El fuego cruzado tensó la cuerda y dejó la resolución abierta sobre cuándo, cómo y dónde se iba a jugar el partido.
Los dirigentes de los clubes y el ministerio de Seguridad de Santa Fe intentaron entonces jugar la primera carta. Se pusieron de acuerdo y entregaron un borrador con día y modalidad: 7 de noviembre en Rosario con sorteo de localía.
Pero, por lo visto, la Copa Argentina desechó la oferta. Quiere que se juegue en estadio neutral. Lanús –la primera opción que se barajó-- no está disponible. Defensa y Justicia juega esa noche por Sudamericana. Arsenal o Banfield son los estadios con más chances de albergar a un clásico tan pasional como manoseado. ■