Clarín

China y Alemania unen sus bloques contra el proteccion­ismo de EE.UU.

Una cumbre de 50 países de Europa y Asia liderados por esas potencias pidió además por el medio ambiente.

- BRUSELAS. ESPECIAL PARA CLARÍN Idafe Martin elmundo@clarin.com

El titular de esta nota hubiera parecido ciencia ficción hace apenas dos años. Los 28 países de la Unión Europea (además de Noruega y Suiza), entre ellos socios tan cercanos e históri- cos de EE.UU. como el Reino Unido, unen sus fuerzas con decenas de países de Asia, entre ellos otro aliado estratégic­o estadounid­ense como Japón y potencias como China, en una cumbre clave para plantarse frente a Washington. La defensa del multilater­alismo, el comercio libre y el medio ambiente unfican esa agenda, la que mas cuestiona Donald Trump.

Los europeos van rompiendo poco a poco amarras con su tradiciona­l socio del Atlántico Norte para acercarse a las potencias que defienden sus mismos intereses, como un comercio multilater­al basado en reglas y no en la ley del más fuerte.

El presidente del Consejo Europeo Donald Tusk dijo al plenario de la cumbre entre estos dos mundos que “Asean y la UE usarán toda su energía, influencia y poder para apoyar un orden internacio­nal basado en normas y un sistema comercial multilater­al”, en una clara referencia a la Administra­ción estadounid­ense.

El canciller austríaco Sebastian Kurz (su país ostenta la presidenci­a pro-tempore semestral de la UE) dijo que los países presentes en la cumbre “no queremos tendencias proteccion­istas, el comercio tiene que basarse en reglas claras y transparen­tes”.

Los países reunidos en Bruselas este jueves y viernes suman, según re- cordó la ‘canciller’ europea Federica Mogherini, “el 55 por ciento del comercio mundial, el 60 por ciento de la población y el 65 por ciento de la economía del planeta. Desde el cambio climático hasta la seguridad, pasando por la no proliferac­ión y el comercio libre y justo, lo que acordamos hoy tiene impacto en todo el mundo”.

Los europeos aprovechar­on la cumbre para firmar su acuerdo de libre comercio con Singapur y para presionar a China para que permita más inversione­s extranjera­s. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se reunió en privado con el primer ministro chi- no Li Keqiang para hacerle ese pedido. El dirigente chino también mantuvo reuniones bilaterale­s con el francés Emmanuel Macron, la británica Theresa May, la alemana Angela Merkel y el italiano Giuseppe Conte.

Europa quiere que China facilite el acceso de lácteos europeos, así como de productos farmacéuti­cos o servicios financiero­s. Un diplomátic­o europeo dijo que “a pesar de que hubo varios gestos, hay que ir más allá”, muestra de que Europa presionara para mover a una China que mantiene fuertes controles a la entrada de inversión extranjera en muchos sectores de su economía. Los europeos critican a Beijing por subsidiar a sus empresas pública a traves de los bancos estatales, unas ayudas que van contra las normas de la OMC.

China consiguió que en el comunicado final de la cumbre, pese a la insistenci­a de los europeos, no apare- ciera un llamado a los gobiernos presentes para que acaben con las distorsion­es al comercio. A cambio, el texto dice que los países presentes “se compromete­n a un comercio libre y justo” y que lucharán “contra todas las formas de proteccion­ismo”, un mensaje especialme­nte dedicado a Estados Unidos.

La cumbre sirvió para ver en Bruselas a un alto dirigente ruso desde que Moscú se anexionó la provincia ucraniana de Crimea en 2014. El primer ministro Dimitri Medvedev, a pesar de que Europa mantiene sanciones contra Rusia, se unió al pedido contra el proteccion­ismo: “en esta mesa hay dirigentes de países que han experiment­ado las consecuenc­ias de guerras comerciale­s”.

El chino Keqiang y la alemana Merkel se situaron en el centro de la foto de familia de la cumbre, muestra de la preeminenc­ia de sus países en la reunión. Es una práctica muy extraña en las cumbres europeas, donde los líderes se sitúan aleatoriam­ente y Merkel puede ir a la segunda fila mientras un primer ministro esloveno o lituano puede tener un sitio preferenci­al. ■

Defienden un orden internacio­nal basado en normas y no en la ley del más fuerte

 ?? AFP ?? Alianza. La jefa de gobierno alemana Angela Merkel y, enfrente, el premier chino Li Keqiang (con anteojos) durante la ambiciosa cumbre.
AFP Alianza. La jefa de gobierno alemana Angela Merkel y, enfrente, el premier chino Li Keqiang (con anteojos) durante la ambiciosa cumbre.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina