La importancia de tener abrochado el cinturón de seguridad
La inmensa mayoría de las turbulencias solo provocan cierta incomodidad. Excepcionalmente el sacudón termina con pasajeros lastimados, como pasó en el vuelo de Aerolíneas, dicen los especialistas. En estos casos, tener el cinturón abrochado evita que el pasajero salga despedido de su asiento y, por ejemplo, se golpee con el techo del avión.
Es por esto que en la mayoría de las líneas aéreas se aconseja que aunque el cartel de “abro- charse el cinturón” esté apagado, los pasajeros igual lo tengan siempre ajustado. “En los viajes largos, gran cantidad de personas se duermen y los auxiliares de a bordo tienen que cuidar que todos lleven puesto el cinturón para casos de turbulencias”, explica Claudio Plá, de Poder Volar, una organización que ayuda a la gente a superar el miedo a volar.
Cuando se duerme tapado por una manta, conviene llevar el cinturón ajustado por fuera para que la tripulación lo vea.
“A veces se generan zonas de alta inestabilidad con vientos circulares alrededor de los núcleos de tormenta. Y quizá el piloto trata de esquivar ese núcleo, pero lo alcanzan vientos circulares y no hay tiempo de avisar”.
Además, en el Amazonas, que es donde el vuelo de Aerolíneas Argentinas resultó afectado, existe una zona de convergencia intertropical o cinturón intertropical, y es probable que los aviones se muevan más.