“Un poco de razonabilidad para cobrar lo que nos corresponde”
Esta es una simple historia de vida, que bien podría ser de cualquiera de los millones de jubilados que luchan por su haber. Estudié en una escuela común pública, me preparé para ingresar al Colegio Nacional de Buenos Aires y lo logré. Después la universidad pública, los cursos de actualización y los estudios de posgrado. Y a luchar por la vida y devolver todo lo que el país me había dado en educación. Trabajé duro durante mi estudio universitario para poder ayudar a mis padres que, con esfuerzo me apoyaban y me habían pagado todos mis estudios. Éramos una familia de trabajadores que trataba de mejorar su situación en favor de sus hijos. Hasta aquí un relato común a muchos argentinos.
Después di lo mejor en mi labor diaria (sanitarismo), defendiendo a los padecientes que concurrían a los hospitales públicos, tratando que sean atendidos lo mejor posible. Así luche y trabajé con placer durante más de 45 años contra una burocracia estatal que consideraba que la salud era un gasto y no una inversión.
Llegó el momento del retiro y el placer de poder disfrutar a pleno a mi familia, esposa, hijos y nietos. Pero no. Empezó otra lucha, para mí y para muchos, desconocida: pelear a través de la Justicia por un haber digno, que me correspondía por ley y trabajo. Hace años que estoy en eso, con la angustia que implica la necesidad y los problemas de salud que me aquejan. Y el Estado a través de la ANSeS pone las mil trabas jurídicas para no pagar lo que corresponde.
Inventaron la Reparación Histórica y les dieron de oficio un mísero aumento a viejos que no habían pedido nada ni habían hecho juicio, y ahora por no firmar ese aumento se los sacan esperando que firmen. ¿Extorsión? Se gastó una fortuna (blanqueo de capitales) que se podían haber usado para mejorar de otra manera los haberes y terminar por fin con los juicios; pero no era una medida electoralista.
Señor presidente Mauricio Macri: lo voté por un cambio pero hoy no sólo no hay cambio sino que los primeros que fuimos ajustados fuimos los viejos. Nos robaron un haber mensual de 2018 a través de la nueva Ley de Movilidad, que se podía haber hecho de otra manera y no ajustarnos en forma despiadada. El Dr. Troccoli, abogado previsionalista, afirma -y estoy de acuerdo- que a todos los jubilados en juicio ya nos licuaron el 40% de nuestra indemnización en 2018 ante la inflación.
Pido un poco de sensibilidad y razonabilidad para que podamos cobrar lo que nos corresponde -dejando de lado las triquiñuela judiciales de ANSeS- y podamos disfrutar nuestros últimos años con una jubilación digna. Mario Guillermo González mggterceraedad@yahoo.com.ar