Desde Olivos, Macri siguió los incidentes y pidió garantizar la sesión en el Congreso
Nación custodió el edificio con agentes de la Federal y Prefectura. La violencia generó inquietud en la Rosada.
No había pasado una hora de los piedrazos, las bombas caseras, la represión con balas de goma y gases lacrimógenos frente al Congreso cuando Mauricio Macri llamó a Patricia Bullrich -ministra de Seguridad- desde la Quinta de Olivos para interiorizarse sobre la gravedad y las perspectivas de la violencia que rodeaba el inicio del debate por el Presupuesto en la Cámara de Diputados. No por previsibles -tanto en el Gobierno como referentes de organizaciones sociales estimaban que habría incidentes- los hechos dejaron de provocar inquietud en la Casa Rosada. “Mantener la calma y garantizar que el Congreso funcione”, fue la resolución que dejó la charla entre el Presidente y la funcionaria. En ese momento la sesión pasaba a un cuarto intermedio y luego arrancaba una discusión sobre su continuidad.
Esas dos horas de violencia remitieron de modo automático a la sanción de la reforma jubilatoria para cambiar la fórmula de movilidad, en diciembre. El operativo en las afueras del palacio legislativo esta vez quedó a cargo de la Jefatura de Gobierno porteño, con policías de la Ciudad. Nación custodió el edificio del Congreso con efectivos de la Federal y Prefectura, con refuerzos preparados para intervenir en la calle sólo en el caso de que lo pidiera la fuerza conducida por Martín Ocampo -ministro de Seguridad de Capital-, Horacio Rodríguez Larreta o por una decisión del Presidente. Al cierre de esta edición oficialmente se informaron 11 heridos y 26 detenidos.
“Son los mismos grupos de siempre, que después no se hacen cargo y dicen que no son violentos, son los que intentan perturbar la democracia y al Gobierno, y parar el Congreso”, dijo Bullrich a Clarín, y diferenció la crisis económica y el propio debate por el Presupuesto 2019 de la violencia en la avenida Entre Ríos, Hipólito Yrigoyen y otras calles de la zona: “Siempre hay una excusa, el intento es golpear al Gobierno. Por una sesión, un paro, una marcha, lo que sea. Es lo que hicieron desde el primer día”. La ministra viene cuestionando a las organizaciones sociales y su postura abrió una discusión con Carolina Stanley, su par de Desarrollo Social. Bullrich planteó que los movimientos financian las protestas con dinero del Estado.
Desde Desarrollo Social hablaron con dirigentes de la CTEP, Barrios de Pie y la CCC cuando se desató el conflicto y aseguraron que se mantuvieron al margen en las horas de furia. “Fue como en diciembre, en menor escala. Grupos de izquierda, anarquistas, marginales, se notó enseguida cuando aparecieron encapuchados, con mochilas y piedras. Las grandes organizaciones enseguida se fueron”, dijo un funcionario que contactó a los dirigentes y siguió las acciones. En Seguridad coincidieron en la descripción de los grupos aunque agregaron que hubo detenidos de CTEP.
El Gobierno buscó garantizar la aprobación del Presupuesto luego de anudar acuerdos con un sector del peronismo -una postergación podía reabrir las negociaciones- y para que funcione como una señal a los mercados y al FMI, cuyo directorio se reunirá mañana para analizar el nuevo acuerdo con la Argentina. La Casa Rosada descontaba que habría convulsión en las calles, lo que fue motivo de análisis por el Gabinete. El martes, el Ministerio de Seguridad presentó una denuncia contra un grupo que por las redes sociales llamaba a “dinamitar el Congreso”, para dejar sentada una postura. Los movimientos sociales salieron a despegarse, temprano advirtieron que habría violencia y señalaron montañas de piedras y cascotes en los alrededores de la Cámara de Diputados. ■