Turquía mostró a la jefa de la CIA pruebas del crimen del periodista
Las autoridades turcas compartieron con la directora de la CIA, Gina Haspel, todas las pruebas de las que disponen los investigadores del presunto asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi, incluidas unas grabaciones de audio, afirmó ayer el diario turco Sabah, cercano al gobierno.
La directora de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense visitó Ankara el martes para obtener información y documentación sobre el caso Khashoggi, secuestrado y a to- das luces asesinado en el consulado de su país en Estambul el 2 de octubre pasado. Haspel compartirá esos datos con el presidente de su país, Donald Trump, según confirmó el vicepresidente, Mike Pence.
Las autoridades turcas no han comentado oficialmente la visita de Haspel, una espía de carrera que habla turco, ni consta con quién se reunió en Ankara, pero según Sabah, fue recibida por altos cargos de los servicios secretos turcos, el MIT.
Sus interlocutores turcos mostraron a Haspel todas las pruebas de las que disponen sobre el supuesto asesinato de Khashoggi, columnista de The Washington Post. Entre ellas, las imágenes de las cámaras de seguridad y “grabaciones de audio”, asegura Sabah, pese a que hasta ahora no se ha confirmado oficialmente que existan documentos auditivos relacionados con el caso.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, reiteró ayer que su país tiene la responsabilidad de esclarecer este “salvaje crimen cometido dentro de sus fronteras”, no solo como deber para con la víctima, sino para con la justicia. “Hemos trabajado para aclarar el asunto sin acusar a nadie. Ayer compartimos con la opinión pública internacional todas las informaciones de las que hasta ahora disponen nuestras unidades judiciales y los servicios secretos”, dijo el presidente en Ankara. “En cuanto salgan más indicios que puedan aclarar el asesinato, los compartiremos con el público”, prometió.
Mientras, la investigación de la policía turca se centraba ayer en un pozo en la residencia del cónsul de Arabia Saudita en Estambul, donde desapareció Khashoggi cuando fue a hacer unos trámites.
En un primer momento, Riad afirmó que el periodista había abandonado vivo la oficina diplomática, luego dijo que murió accidentalmente durante una pelea dentro del consulado y ayer el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, calificó el homicidio de “incidente odioso”. ■