Polémica pregunta de un fiscal a la hija de una mujer asesinada
En el juicio por el asesinato de su mamá en Córdoba -una ama de casa que cumplió 42 años tres días antes del 12 de octubre de 2016, cuando recibió una puñalada en el pecho- el fiscal le hizo varias preguntas a Milagros Luna. Pero después de una en particular, ella no pudo contestar nada más: “¿Tu mamá se vestía de manera provocativa?”. Quien la hizo es Sergio Ruiz Moreno. Lejos de ser un advenedizo, es el fiscal de la Cámara 7ª del Crimen de Córdoba. Así, por su jerarquía, se convirtió en el blanco de las críticas, dentro y fuera del Ministerio Público Fiscal cordobés.
Milagros Luna es la mayor de las siete hijas de Natalia Padilla y esperó dos años el juicio contra la pareja de su madre, Walter Daniel Sánchez (51), con quien la víctima tuvo a su hi- ja más chica. “Sinceramente creo que son preguntas que no vienen al caso. No me puede preguntar eso”, dijo la chica, ya en su casa. Al momento de la pregunta, el lunes en el Tribunal II, reconoce que no cayó "del todo". Sólo respondió que su madre le había dicho que estaba cansada de su pareja y que “quería separarse cuanto antes".
Con el único acusado por el femicidio en la audiencia, Milagros dice que en esa escena los jueces Patricia Soria, Daniel Cesano y Eugenio Pérez Moreno se mantuvieron en silencio.
El abogado de la familia de Natalia dijo a La Voz: “No creo que haya habido mala voluntad, quizá falta de tacto o cierta torpeza”. Sin embargo, según ese medio, un policía que custodiaba la sala definió mejor la sensación reinante: “No dejan de matarla...”.
"La pregunta estaba mal desde lo técnico. El fiscal tendría que haber preguntado '¿Cómo se vestía tu ma- má?'. Y que surja de la respuesta de la hija", dice a Clarín el abogado Lucas de Olmo, que junto a Iván Sironi representa al acusado. "Estuvo mal formulada. Pero, desde el fondo, no hace a la cuestión si se vestía provocativa o no. Siendo bueno con el fiscal, quiso probar si Sánchez era celoso", agrega.
Días atrás, los mismos abogados se refirieron al "desenvolvimiento sexual" de la víctima: “Había una vida desprolija, sin ánimo de juzgar la intimidad de cada uno”, dijeron.
Pero este no fue el primer interrogante llamativo. En la instrucción de la causa, llevada por un fiscal distinto, se avanzó sobre cuestiones personales de la víctima. En particular, en saber si tenía amantes. Algo en lo que se apoya la defensa para pedir "que se investigue a esos otros hombres".
El interrogatorio de Ruiz Moreno generó polémica en todo el país y en las organizaciones que sostienen que el machismo sigue enquistado en la Justicia. "En las facultades de Derecho no se enseña la perspectiva de género. En la selección de magistrados ni fiscales tampoco se les pregunta si la conocen. Esto no es algo de las feministas, es un mandato constitucional, desde la igualdad de todos frente a la ley, y desde el artículo 5 del a Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), que tiene jerarquía constitucional desde 1994", dice a Clarín Sabrina Cartabia, abogada feminista e integrante de #RedDeMujeres. "No me sorprende la pregunta de este fiscal ni la instrucción de la causa apuntando a si la víctima se acostaba con una o mil personas. Si bien la sociedad es llamada a hacer la denuncia por violencia de género o, específicamente, por violencia sexual, cuando los casos llegan a la Justicia las mujeres seguimos siendo tratadas como ciudadanos de segunda", agrega.
Hoy se harán los alegatos. Si la Justicia encuentra culpable a Sánchez del crimen de su mujer, la pena es la prisión perpetua. ■