Algunas pistas de un caso que agita la campaña electoral
Dudas. Los paquetes bomba fueron dirigidos a personalidades críticas del gobierno, a pocos días de los comicios legislativos.
La aparición de más de una docena de paquetes con supuestos artefactos explosivos improvisados, dirigidos a políticos y otras personalidades estadounidenses críticos con el gobierno de Donald Trump, ha centrado desde el lunes la atención en el país. Aquí, algunas claves.
•Los paquetes: en fotografías publicadas por el FBI se ven los sobres de manila con plástico de burbujas en su interior, seis estampillas con la bandera de Estados Unidos y el remi- tente y destinatario impreso en papel blanco con mayúsculas negras.
•El contenido: según reveló la cadena CNN, cuya sede de Nueva York recibió uno de los paquetes, dentro de los sobres está el supuesto explosivo, posiblemente metralla, en un tubo de PVC cubierto de cinta adhesiva. “Los paquetes contienen aparatos potencialmente destructivos y son muy peligrosos”, advirtió el FBI en un comunicado. Hasta ahora, ninguno estalló.
•El remitente: el FBI confirmó que el nombre de la congresista demócrata de Florida Debbie Wasserman Schultz aparece como remitente de los paquetes y que ella misma recibió uno de los sobres al parecer devuelto a su oficina de Sunrise, al norte de Miami. Ayer la legisladora dijo estar “conmocionada” por el uso de su nombre para estos ataques.
•Los destinatarios: los paquetes fueron enviados a prominentes críticos del presidente Trump como su antecesor Barack Obama, la ex candidata demócrata Hillary Clinton, el multimillonario George Soros, el ex fiscal General Eric Holder, el ex vicepresidente Joe Biden, el actor Robert de Niro, el ex director de la CIA John Brennan, la legisladora de la Cámara de Representantes Maxine Waters, el senador Cory Booker y el ex director de la Agencia de Inteligencia de Defensa James Clapper.
•El sospechoso: tras cinco días de investigación, las autoridades confirmaron ayer la detención de Cesar Sayoc, de 56 años, en la ciudad de Plantation, en Florida, quien al parecer tiene antecedentes judiciales y es un ferviente admirador de Trump. Habría usado una oficina del Servicio Postal ubicada en Opa-Locka, en el condado de Miami-Dade. El FBI decomisó frente a un negocio de venta de autopartes, donde aparentemente trabajaba el sospechoso, una camioneta de su propiedad.
•Las elecciones: Esta ola de cartas bomba ocurre en medio de una tensa campaña para las cruciales elecciones legislativas del próximo 6 de noviembre, en las que el Partido Republicano corre el riesgo de perder el control del Congreso.