Biaggio guarda algunos titulares pensando en la Copa Argentina
A simple vista el partido de este domingo, a las 11 de la mañana, de San Lorenzo frente a Racing por la 10ª fecha la Superliga representa un clásico relevante. Sin embargo, en el club de Boedo, hay otra prioridad en la cabeza. Detalle del azar: también se viste de celeste y blanco y habita los barrios del Sur. Pero no es Racing. Se llama Temperley y ni siquiera participa de la máxima categoría del fútbol argentino.
Pero esa es la prioridad de estos días para el plantel que conduce el Pampa Biaggio: con su grupo gasolero -sin grandes refuerzos- enfrentará al Gasolero por los cuartos de final de Copa Argentina, en la cancha de Lanús.
Y a consecuencia de tal prioridad el partido frente a Racing tendrá un carácter de clásico desmejorado por las circunstancias. Sí, San Lorenzo cuidará jugadores (el goleador Blandi, el ya recuperado Gerónimo Poblete) para poder ofrecer el equipo de gala ante Temperley.
El entrenador tiene un equipo en la cabeza para enfrentar a La Academia. Se pasa lista: Nicolás Navarro; Víctor Salazar, Fabricio Coloccini, Gonzalo Rodríguez, Elías Pereyra; Gabriel Gudiño, Franco Mussis, Franco Moyano, Alexis Castro; Pablo Mouche y Nicolás Reniero.
No son días cómodos para el entrenador de San Lorenzo. Otra vez los rumores de un posible reemplazante le vuelan por el aire. Cerquita.
El entrenador de Defensa y Justicia, Sebastián Beccacece, aparece entre los candidatos a sustituirlo. Estuvo viendo en el Nuevo Gasómetro el partido frente a San Martín de San Juan. Generó suspicacias. “Yo no haría lo que hizo Beccacece. Uno tiene el derecho de ir a la cancha que quiera, a ver el partido que quiera, pero yo no lo haría”, dijo Biaggio en días recientes en la AM 990. Y, con razón, sacó chapa: “Uno tiene que creer en las armas que tiene. El torneo pasado nos volvimos a ilusionar peleando el campeonato y entrando a la Libertadores. Nuestro objetivo era clasificarnos a la Copa y lo conseguimos”.
Queda una impresión: Biaggio siempre está en la mira. Es gana o se queda en la cornisa. Es pasa de ronda o se va. Así vive el entrenador que ubicó a San Lorenzo entre los primeros tres equipos de la pasada Superliga, con presupuesto escaso, sin estridencias. Es un caso curioso: no se trata de un outsider; es un goleador de los difíciles días noventosos. El Pampa que iba a todas. Siempre. ■