Clarín

Vidas recortadas en una mañana porteña

- Silvia Fesquet sfesquet@clarin.com

Dos balcones, a la misma altura, y a unos metros de distancia. Edificios de viviendas, uno da sobre la avenida y el otro se asoma a una de las calles que la cortan. Casi simultánea­mente, en ambos aparece un hombre y se pone a fumar. El que mira la avenida mientras da pitadas a su cigarrillo se ve tranquilo, relajado, disfrutand­o de ese momento. Aprovechan­do, se diría, más allá del abrigo que lo arropa en una mañana soleada y fresca, de la excusa que lo obligó a salir a la intemperie. Es un balcón muy largo, pero no lo recorre. Cómodament­e acodado sobre la baranda, se concentra en lo que sucede ocho pisos más abajo, en medio del tránsito de un día hábil en ese rincón de la Ciudad.

El otro balcón muestra una imagen completame­nte distinta. Ese segundo hombre lo recorre sin tregua ni descanso, en toda su longitud. Lo hace a grandes pasos, nervioso. No fuma con placer sino, se diría, con desesperac­ión. Como si de cada pitada buscara extraer alguna respuesta. Sin dejar el cigarrillo, habla ahora por su celular. Gesticula, se puede inferir que casi grita, moviéndose de una punta a la otra, ajeno por completo al paisaje urbano. Su angustia puede palparse aun a la distancia.

¿Un conflicto amoroso, un problema económico, preocupaci­ón por la salud de alguien querido? Con diferencia de segundos, cada uno termina su cigarrillo y se devuelve al reparo, ventanales adentro. Un observador despreveni­do se ha asomado, por unos minutos, a la dicha y al drama de dos desconocid­os, cobijados ahora en su intimidad, con la felicidad o el infortunio a cuestas. Dos historias anónimas, en la ciudad desnuda.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina