Volvía de ver la clasificación de Boca con su hermano y lo mataron en la 9 de Julio
Un hombre lo atacó a golpes y le provocó un hundimiento de cráneo. Investigan si la pelea arrancó tras una discusión con hinchas de River. No hay detenidos.
Otro episodio de violencia en la avenida 9 de Julio terminó esta vez con un joven asesinado a golpes. Aún se desconoce el móvil del ataque y la identidad del agresor, que ayer a la noche era buscado por la Policía.
Según pudieron reconstruir los investigadores, el jueves a la madrugada Emanuel Ojeda (29) volvía a su casa con su hermano Javier, con quien había visto el empate entre Boca y Palmeiras que clasificó al equipo argentino a la final de la Copa Libertadores. Cerca de las 4, cuando caminaban por Lima -una de las paralelas de la 9 de Julio-, a la altura de Rivadavia, en pleno centro porteño, alguien los atacó. Emanuel terminó en el piso, inconsciente. Después de estar internado 36 horas, murió ayer en el Hospital Ramos Mejía.
Ni la familia de Emanuel ni los investigadores conocen las circunstancias en las que se dio la agresión. Todo lo que se sabe hasta ahora surge a partir de la declaración de Javier, que ayer seguía internado por los golpes que recibió.
Según le contó el hermano de la víctima fatal a la Policía, los dos jóvenes iban caminando y cuando pasaron por la puerta de un kiosco un hombre que estaba parado allí comenzó a gritarles. Segundos después Emanuel y el agresor empezaron a pelear. Javier, que caminaba unos metros más adelante, se dio vuelta y fue a defender a su hermano. En medio de la gresca, el atacante le pegó una piña en la cara a Emanuel, que cayó al piso y se golpeó la cabeza contra la vereda. No se levantó más.
Luego, el desconocido siguió atacando a Javier hasta que otras personas los separaron. Finalmente el agresor escapó corriendo por Cerrito, la continuación de Lima, en dirección a Mitre. Por un llamado al 911 agentes de la comisaría 1B se acercaron al lugar alrededor de las 5 y al ver a los dos jóvenes en el piso llamaron al SAME, según indicaron fuentes policia- les a Clarín. Los heridos fueron trasladados al Hospital Ramos Mejía, escoltados por un patrullero por su “estado de ebriedad”.
Emanuel llegó al hospital cerca de las 6, según informó Télam, y quedó internado con respirador artificial hasta que le declararon la muerte cerebral. La herida más grave que tenía era un traumatismo con hundimiento de cráneo. Su hermano sufrió golpes en la cabeza y en las costillas.
Desde el hospital, Javier brindó detalles a la Policía sobre el agresor. Lo describió como una persona de tez blanca, pelo negro y de 1,80 metros. Si bien una versión afirmaba que a los Ojeda los agredió un hincha de River por llevar puesta la camiseta de Boca, Javier dijo que no sabía los motivos del ataque y no dio detalles sobre la ropa que llevaban puesta. En las imágenes de una cámara de seguridad de la Ciudad que registraron el ataque, tampoco se ve a priori que alguno de los involucrados en la pelea estuviera identificado con los colores de algún club de fútbol.
Por su parte, Raúl, tío de Emanuel, dijo a TN que su sobrino se había comunicado con él y le había dicho que estaban con “un problema muy grande en el hospital”, por lo que concurrió con su cuñado para ver qué había sucedido. “Nos enteramos de que ellos iban caminando con la camiseta de Boca y salieron varios de River que los empezaron a insultar, le pegaron y a él lo dejaron muerto”, sostuvo Raúl. Y agregó: “Salió uno que les empezó a gritar ‘la c... de tu madre, bostero hijo de p...’, y después los atacaron y ellos se quisieron defender”.
Anoche la familia de la víctima aguardaba que el cuerpo fuera trasladado a la morgue judicial, donde la realizarán la autopsia. Emanuel, padre de un chico de 7 años, vivía en Venezuela y Lima, a siete cuadras del lugar donde lo asesinaron. “Trabajaba todo el día y a la noche iba al colegio, porque quería terminar la secundaria”, contó Sebastián, cuñado de la víctima. Y agregó: “Todavía no saben con qué le pegaron, pero nos dijeron que tiene que ser con algo contundente como un palo o una manopla”.
Una cámara de seguridad registró algunas imágenes del momento del ataque, aunque hasta el cierre de esta edición el agresor no había sido identificado.
No es la primera vez que la 9 de Julio es escenario de un episodio violento, a pesar de los anuncios sobre mayor presencia policial y monitoreo con cámaras. El 18 de septiembre pasado, Antonio Jesús Chávez fue atacado por una patota que intentó asaltarlo en una plazoleta de la 9 de Julio y Tucumán. La víctima recibió tres apuñaladas en el abdomen y terminó tirado sobre el asfalto en Carlos Pellegrini y Juan Domingo Perón. Un periodista de Clarín que pasaba por el lugar lo vio y llamó al 911. La ambulancia llegó a los 38 minutos y la Policía nunca apareció. ■