Amenazaron de muerte a Herrera, el autor del gol en el clásico rosarino
Le pintaron la casa aledaña donde vive en el centro de la ciudad santafesina. Fue antes del partido del jueves.
El clásico se jugó lejos, a 300 kilómetros de distancia y a puertas cerradas. Las autoridades de la Copa Argentina argumentaron que era la única manera de garantizar un partido sin incidentes (igual, hubo 25 detenidos). Rosario perdió su fiesta. La ciudad vivió el jueves un derby atípico y frustrante por donde se lo mire. Pero la seguridad, en Sarandí y en suelo santafesino, estuvo garantizada: 100 policías (uno por cada dos personas presentes en la cancha de Arsenal).
El post-clásico, sin embargo, volvió a dejar postales violentas. Aunque el ataque de vandalismo ocurrió antes del partido, la ciudad amaneció con un amenaza pintada en una pared: "Herrera vas a morir". El mensaje apareció en la pared de una vivienda cercana a la que vive el delantero de Central, el verdugo de Newell's en los últimos enfrentamientos "cara a cara" entre los clásicos rivales de esta ciudad: tres goles en tres partidos.
La frase, con letras rojas, fue acompañada de una flecha direccionada hacia donde reside el delantero. Algunos vecinos de la cuadra -en pleno centro de la ciudad, cerca de la intersección de las calles Tucumán y Moreno- indicaron que al “grafiti” lo pintaron la noche anterior al partido (es decir el miércoles). Otras voces, en cambio, contaron que advirtieron la pintada recién en la mañana del viernes. “Ayer (por este jueves) no había nada en esa pared”, reconoció una vecina para la que la pintada había pasado desapercibida. El propio Herrera fue el encargado de despejar todas las dudas. Según le confirmó el delantero al diario La Capital de Rosario, el mensaje “estaba pintado en la pared desde la noche del martes”.
No fue la que sufrió el atacante la única amenaza que se vivió en el marco del clásico rosarino de cuartos de final. Antes del mismo, el reconocido Brujo Manuel, gurú que ha trabajado con varios equipos (incluso la Selección), había recibido una gran cantidad de llamadas y mensajes intimidatorios luego de aceptar un pedido de hinchas de Newell’s para intentar interceder en el clásico con alguno de sus trabajos, pero había de- sistido de la propuesta, inicialmente aceptada, a causa de ello.
En el clásico rosarino es moneda frecuente este tipo de mensajes, sin distinción de escudos ni de destinatarios. En 2013, a un Central complicado con el promedio, cinco fechas antes de jugar con Newell’s la barra le dejó una pintada: “Mercenarios, ganen el clásico o mueran”. Un año más tarde, hinchas de Newell’s quemaron neumáticos en la puerta de la casa del presidente, Guillermo Lorente.
Y hasta los propios fanáticos fueron víctimas: hace dos temporadas, un hincha de Newell’s debió aceptar custodia policial luego de difundir un video cargando a Javier Pinola, jugador de Central. Y a fines de 2017, un hombre quiso correr una maratón con una camiseta mitad de Central y mitad de Newell’s y varios violentos terminaron echándolo del evento. ■