Clarín

Con marchas en Teherán, Irán rechaza las nuevas sanciones de EE.UU.

Decenas de miles de iraníes salieron a las calles. Hoy entran en vigor más penalidade­s por el plan nuclear.

- EFE Y AFP

Decenas de miles de iraníes condenaron ayer las nuevas sanciones estadounid­enses, que entran en vigor este lunes, durante la conmemorac­ión de un nuevo aniversari­o de la toma de la embajada de Estados Unidos en Teherán, en 1979. Caricatura­s y muñecos con la efigie del presidente Donald Trump, globos con forma de misiles y pancartas con lemas como “nosotros pisoteamos a EE.UU.” y “no negociarem­os” fueron su forma de rechazar las políticas de Washington contra Teherán.

Desde la tribuna, el comandante en jefe de los Guardianes de la Revolución, Mohamad Ali Yafarí, aseguró que “el último arma del enemigo, la guerra económica, acabará en fracaso” y llamó a “la resistenci­a” como única estrategia frente a EE.UU. Sus palabras fueron vitoreadas por los congregado­s, que gritaron el habitual eslogan de “Muerte a EE.UU.” y pisotearon y quemaron banderas estadounid­enses e israelíes.

El asalto a la embajada de EE.UU. en Teherán fue perpetrado el 4 de noviembre de 1979 por estudiante­s islámicos que secuestrar­on a 52 funcionari­os estadounid­enses durante 444 días para exigir la extradició­n del shá Mohamad Reza Pahleví, derrocado por la revolución que encabezó el ayatollah Jomeini y dio lugar a la República Islámica. Esta fecha es recordada cada año con marchas multitudin­arias, que en esta ocasión cobraron una especial relevancia por la imposición de nuevas sanciones por parte de EE.UU. tras su retirada del acuerdo nuclear de 2015, firmado entre Teherán y seis grandes potencias.

La segunda ronda de sanciones, que complement­a a la aplicada en agosto, penalizará a partir de hoy, lu- nes, la venta de petróleo iraní, las transaccio­nes financiera­s con su Banco Central y al sector portuario del país. Los asistentes a la marcha frente a la antigua embajada de EE.UU. en Teherán, el llamado “Nido del Espionaje”, insistiero­n en que las sanciones no van a influir en la determinac­ión de Irán.

Estados Unidos es el único país que ha vuelto a imponer sanciones contra Teherán, pero su carácter extraterri­torial ha forzado ya a muchas empresas de otros países a abandonar sus negocios y contratos en Irán, como la petrolera francesa Total. El resto de firmantes del pacto nuclear de 2015 -Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania- están buscando fórmulas para salvar el pacto y mantener el comercio y las compras de crudo iraní. Aunque Washington había amenazado con reducir “a cero” las exportacio­nes petroleras de Irán, el secretario de Estado estadounid­ense, Mike Pompeo, anunció hace dos días que se eximirá de forma temporal a ocho de los países clientes del crudo iraní. Esto da algo de margen a la economía iraní, hundida en una profunda crisis desde que el pasado mayo Trump anunciara las sanciones, lo que ha provocado una fuerte depreciaci­ón de la moneda nacional y escasez de ciertos productos. ■

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina