Por el GPS se metió en una villa, intentaron asaltarla y balearon a su hija de cuatro años
La mujer tuvo que desviarse por un choque y fue atacada por tres ladrones que dispararon contra su auto. La nena viajaba en el asiento trasero: recibió un tiro en el hígado y está grave.
Cuando dejaron de contestarle el WhatsApp, Marco Yulitta (32) creyó que era porque su pareja, Gimena Gularte (34), estaba concentrada en el volante. Pero se preocupó con la llamada entrante de su cuñada. “Me dijo primero que a Gime la habían asaltado, pero nada de mi hija. Después hablé con mi mujer, que estaba en una crisis total de nervios. ‘Le metieron un tiro a Alma’, alcanzó a decirme”, relató con angustia el papá de la víctima.
Alma Yulitta Gularte y su mamá Gimena iban a visitar a los abuelos ma- ternos de la nena a Pilar. La mujer había tomado por la Avenida Constituyentes cuando el GPS la desvió, por error, hasta el barrio caliente de la zona conocido como villa La Rana, en Villa Ballester. En la esquina de Bahía Blanca y Bermejo intentaron asaltarla, le dispararon al Renault Clio que conducía y la nena de 4 años recibió un balazo en el hígado.
Anoche, al cierre de esta edición, la Policía buscaba a tres sospechosos: dos adolescentes de 17 años y un joven de 21. Según informaron fuentes del caso, uno de los menores habría sido el autor del disparo que hirió a la nena.
El trágico episodio comenzó con un accidente de tránsito. “Iban a ver a mis suegros por Constituyentes y, como había un choque en la avenida, el GPS la mandó por un lugar que no conocía. Terminó en la villa La Rana, que es un barrio que no conocíamos más que de nombre y donde jamás estuvimos”, explicó Marco, que es policía de la Ciudad de Buenos Aires y el viernes a las 18, cuando ocurrió el hecho, no había acompañado a su familia porque estaba trabajando.
“Por lo que me contó Gimena, se le paró un hombre delante del auto y ella se dio cuenta de que la amenazaba con una pistola. Vio que varias personas la rodearon, no sé si dos, tres o más, y se le abalanzaron sobre la puerta”, contó el padre de la nena a Clarín. “Ahí ella aceleró y el que estaba adelante disparó. La bala rompió el vidrio trasero derecho e impactó en el tórax de mi hija”, contó el hombre.
El proyectil perforó el diafragma, se alojó en el hígado y presionó un pulmón de Alma. La llevaron de urgencia al hospital Belgrano de San Martín. “Ahí le salvaron la vida. Llegó con signos vitales muy débiles y una hemorragia en el diafragma. Pudieron suturarla y frenar el sangrado. Después nos recomendaron trasladarla al Anchorena, en la Capital Federal, donde quedó internada”, detalló Marco.
En ese centro de salud decidieron no extraer la bala. Según el parte médico de ayer a la tarde la nena se encontraba estable, aunque seguía grave y su pronóstico era reservado. Familiares y amigos de la nena difundieron ayer una cadena de oración por redes sociales.
“Por mi formación, uno piensa que está preparado para dar lo mejor de sí cuando alguien tiene necesidad de auxilio, o al menos en mi caso por ser agente policial. Pero nunca esta preparado para que le pase a uno. No hay amor más sincero que el de un padre por su hija. Que a una criatura le ocurra esto es shockeante, desestabilizante”, explicó Marco.
Mientras esperan que avance la investigación, el padre de Alma se concentra en la recuperación de la nena. “Ahora pongo mi fe en las manos de Dios y de los médicos que la están cuidando”, agregó sobre la situación de su única hija, que va al jardín en Caballito, donde vive la familia.
Por el caso declararon testigos que vieron el ataque y, según confirmaron los investigadores, señalaron a los tres sospechosos. Uno de los menores habría sido el autor del disparo. Los tres tienen antecedentes por robo y tras balear a la nena se habrían escondido en villa La Rana, una de las zonas más calientes del Noroeste del Conurbano bonaerense.
Los investigadores creen que el autor del disparo fue un menor que tiene antecedentes penales.
De acuerdo a las fuentes del caso, uno de los menores había estado detenido dos veces durante este año. La primera en agosto, en una causa por encubrimiento de un robo. Luego en octubre, tras un allanamiento realizado por la comisaría 2° de San Martín por una denuncia de asalto. Otro de sus cómplices pasó al menos dos veces por seccionales de la zona. La primera fue en 2016, por una causa de robo calificado. En agosto de este año fue detenido por otro asalto y trasladado a la comisaría 8° de San Martín.
Los padres prefieren mantenerse al margen de la investigación. “El daño, la verdad, ya está hecho”, se lamentó el padre de la nena. Y agregó: “En este momento no pienso en los ladrones, creo que la Policía y Fiscalía actuarán como corresponde. Toda mi atención está puesta en mi hija”.