Alarmas que interrumpen el andar adolescente
El disparador de la carta de la licenciada María Rivero fue el provocador índice de embarazos en chicas de 10 a 19 años en la Argentina: “Más de 300 nacimientos por día son hijos de madres adolescentes”. Un llamado de alerta que hace sonar todas las sirenas de las políticas públicas y sociales.
Hasta hoy, el desfile de desaciertos incomoda: la falta de educación, de información en salud sexual y reproductiva, de diálogo con padres y médicos, falta de largos etcéteras y el monstruo implacable de los abusos y violaciones. Todas estas situaciones y estadísticas hacen que sea una problemática multicausal. Se debe atacar cada una de estas falencias, y la mira ya está puesta en una de ellas. El 3 de octubre de 2018 se puso en marcha la campaña de difusión del Plan ENIA ( Plan Nacional de Prevención del Embarazo No intencional en la Adolescencia) y, según el Ministerio de Salud de la Nación, “se atendieron en septiembre 657 llamadas al 0800 de Salud Sexual (0800-2223444). El 19% corresponde a menores de 19 años, y el 81% a mayores de 19. En octubre, se atendieron 1.822, de las cuales el 49% fue de menores de 19 años. Comparando ambos meses, el incremento de llamadas fue de un 77,5%”. De esta investigación surge un aumento del 30% de menores de 19 años que sí está interesado en su educación sexual. Es un dato alentador, y también es sólo un eslabón en la extensa cadena de la prevención. Por eso, un número de teléfono no alcanza, y la frase concluyente de la lectora retumba por los aires: “Algo no pasó en estos últimos 30 años”.