Le saltó la tanada
En una nota con Playboy, el músico dijo que “nunca más” trabajaría con el director de “Pulp fiction”.
Aunque haya obtenido un Oscar con un film dirigido por él, calificó de “cretino” a Quentin Tarantino y dijo de sus películas que “son basura”. Ennio cumplió 90 años y sus bandas sonoras son memorables.
( La Vanguardia, Barcelona) La relación entre el compositor italiano Ennio Morricone y el cineasta estadounidense Quentin Tarantino es bastante singular. El director de Pulp fiction ha sido un claro admirador del trabajo de Ennio, autor de la inolvi- dable música de El bueno, el feo y el malo o Cinema paradiso , y con él ha colaborado en varias de sus películas, como Malditos bastardos o Django desencadenado.
Por firmar la banda sonora de Los ocho más odiados ganó incluso un Os- car. “No existe una gran banda sonora sin una gran película que la inspire”, comentó emocionado cuando obtuvo la preciada estatuilla dorada. “Gracias a Quentin Tarantino por haberme elegido, a Harvey Weinstein y a todo el equipo que ha hecho posi- ble esta extraordinaria película”.
Sin embargo, en una reciente entrevista con la edición alemana de la revista Playboy, Morricone ha explotado contra la forma de trabajar del realizador de Tennessee. “Tarantino me puede, es un caos absoluto. No piensa cuando habla, lo decide todo en el último momento, no tiene ningún concepto”, asegura.
“Te llama a último momento y quiere que termines la película en dos días, me vuelve loco. Es imposible”, siguió explayándose en tono crítico el gran compositor.
“‘Nunca más’, le dije la última vez. La próxima seré más duro. Luego puede besarme. Este hombre es un cretino”, sostiene. Tampoco son de su agrado las anteriores películas del hombre detrás de la inminente Érase una vez en Hollywood, con Leonardo DiCaprio y Brad Pitt, que, para más inri, toma su nombre de dos películas a las que puso música Morricone: Hasta que llegó su hora ( Once upon a time in the West, que significa literalmente Érase una vez en el Oeste) y Érase una vez en América.
“No me gustan sus películas, son basura”, añade este hombre que está a punto de cumplir 90 años el próximo 10 de noviembre. Y pese a que ganó el Oscar por Los ocho más odiados, parece que no guarda buenos recuerdos de aquella noche. “No me conmovió ganarlo”, sentencia. ■