Por caída de ventas y la devaluación, las aerolíneas ajustan rutas y frecuencias
El 40% de sus costos es en dólares. Y bajaron los pasajes al exterior. Todas tendrán sus balances en rojo.
Durante el paro de los gremios aeronáuticos del jueves, voceros de Aerolíneas aseguraron que la línea de bandera (Aerolíneas, y también Austral) cerrará este año con una pérdida de US$ 200 millones, como mínimo. Y que en 2019 esperan tener un rojo similar. Pero cuando este año recién había comenzado, el entonces presidente de Aerolíneas había asegurado que las pérdidas iban a ser “inferiores” a US$ 100 millones y que para 2019 el déficit de Aerolíneas “iba a ser casi cero”. Lo cierto es que este año, Aerolíneas transportó prácticamente la misma cantidad de pasajeros que el año anterior, incluso un poco más. Aun así, los números no cierran.
¿Por qué ocurre esto? ¿Es acaso consecuencia de la llegada de las aerolíneas “low cost” al país? La respuesta es sí y no, a la vez. Las “low cost” forzaron a Aerolíneas y otros competidores como Latam, Andes y Avianca a bajar las tarifas mucho más de lo que les hubiera gustado. Pero la devaluación del peso tuvo mayor impacto: les quitó pasajeros de los vuelos internacionales, a los que factura en dólares, y sobre todo les subió los costos, ya que tanto el combustible como el alquiler de los aviones hay que pagarlos en mone- da extranjera. “Te caen los ingresos en dólares, porque la gente viaja menos al exterior. Y las tarifas en pesos para los vuelos de cabojate no pueden subir a la par de la devaluación”, dijeron voceros de Aerolíneas.
En una aerolínea, al menos 40% de sus costos son en dólares y hasta la propia Flybondi, emblema del desembarco de las “low cost” en la Argentina, cerrará el año perdiendo plata, según admitieron en la empresa.
“Es algo que ya se sabía a comienzos de año. La devaluación del peso aceleró esa situación, para nosotros y para todos”, agregaron en la com- pañía que encabeza el suizo Julian Cook. Flybondi, con cinco aviones Boeing 737 no precisamente nuevos (algunos rondan los 15 años) es hoy la punta de lanza de la “revolución de los aviones” que impulsa el ministro Guillermo Dietrich. En apenas 10 meses, entre enero y octubre, transportó 664.000 pasajeros, según datos de la Empresa Argentina de Navegación Aérea, un ente estatal que -entre otras tareas- publica estadísticas del sector. Flybondi ya tiene 8% de participación en el mercado de cabotaje. Ese porcentaje -junto con Andes- se la arrebató a Aerolíneas/Austral y también a Latam (ex LAN Argentina), las cuales en conjunto perdieron en el mismo período un 12% de participación.
Pero a pesar de su notable expansión, que continúa (acaban de inaugurar rutas internacionales, hacia Asunción del Paraguay y Punta del Este), también están acusando la falta de pasajeros en algunas rutas, como Bahía Blanca, donde redujeron dos frecuencias por semana.
Ninguna aerolínea puede hoy llenar sus aviones. Según las estadísticas de EANA, durante octubre hubo una sola aerolínea (Latam) que superó el 80% de ocupación con el cual se estima que se alcanza el
equilibrio entre ingresos y gastos. Las demás tienen sus aviones con menos pasajeros: Aerolíneas (79%), Andes (74%), Flybondi (64%), Avianca (65%) y la debutante Norwegian (56%), que comenzó a volar el mes pasado.
Aerolíneas hasta ahora no redujo rutas, pero en el mercado esperan que durante este verano o bien reduzca o “consolide” (unir dos vuelos en uno) algunos de sus vuelos internacionales emblemáticos, como Miami y Madrid. Andes está en pleno ajuste: devolvió dos Boeing B737 y este mes dejó de volar a Tucumán. ■