Últimas palabras de Khashoggi: “Me ahogo, quítenme esta bolsa de la cabeza”
Serían parte de una grabación del asesinato del periodista saudita. Las difundió la TV qatarí Al Yazeera.
La cadena de TV qatarí Al Yazeera publicó ayer domingo las que serían supuestamente las últimas palabras del periodista saudita Jamal Khashoggi, asesinado por agentes sauditas en el consulado de ese país en Estambul: “Me ahogo, quítenme esta bolsa de la cabeza. Soy claustrofóbico”.
Estas palabras estarían recogidas en una grabación de audio con los siete últimos minutos de vida del periodista, asesinado el pasado 2 de octubre. La información fue publicada por Al Yazeera citando al jefe de investigación del diario turco Daily Sabah, Nazif Karaman, quien asegura que esta bolsa de plástico colocada en su cabeza fue la que le causó la muerte. El presidente turco, Recep Erdogan, anunció ayer la entrega de grabaciones sobre el asesinato de Khashoggi a Estados Unidos y sus aliados, pero no está claro si se trata de la misma grabación. Erdogan aseguró además que Arabia Saudita sabe si quien mató a Khashoggi estaba en el grupo de 15 personas que llegaron a Turquía un día antes de la muerte del periodista.
Al menos cuatro de ese grupo de enviados de Riad para asesinar a Khashoggi eran miembros del personal de seguridad del príncipe heredero saudita Mohamed Bin Salman. Turquía sostiene que los sauditas limpiaron la escena del crimen en su consulado de Estambul.
Karaman ha señalado además en sus declaraciones a Al Yazzira que el comando saudita cubrió el suelo del lugar de la tortura con plásticos antes de desmembrar el cuerpo del periodista, un proceso que duró 15 minutos y que estuvo dirigido por Salá al Tubaigi, jefe del Consejo Científico de Forenses saudí.
Karaman aseguró que el Daily Sabah publicará pronto fotografías de las herramientas que introdujeron los saudíes en el país y que fueron utilizadas contra Khashoggi, así como parte de las grabaciones que documentan el crimen. Las autoridades turcas siguen buscando el cuerpo del periodista disidente del reino saudita. Hasta ahora únicamente se han hallado restos de ácido, por lo que se teme que el cadáver fue disuelto para eliminar pruebas. Arabia Saudita, por su parte, ha detenido a 18 implicados y ha destituido a cinco altos cargos por este incidente. Ankara ha solicitado la extradición de los responsables, a lo que se ha negado la corona de Riad.
Khashoggi, crítico de la monarquía y autoexiliado en Estados Unidos, fue visto por última vez el 2 de octubre cuando ingresó al consulado saudí en Estambul para recoger documentos para su boda con su novia turca. La Fiscalía turca aseguró que fue estrangulado y su cuerpo fue desmembrado y “eliminado”. Ante la enorme presión internacional por el caso, Riad reconoció la muerte del columnista de The Washington Post, pero responsabilizó a funcionarios del Gobierno de alto rango asegurando que no habían seguido órdenes del rey o del príncipe heredero, una versión considerada poco creíble por la comunidad internacional. ■