Julia Roberts en un thriller enigmático Crítica
En su primera serie de TV, la actriz lleva las riendas de un relato por momentos demasiado intrincado. Buena
Homecoming
Thriller psicológico Protagonista:
Julia Roberts Creador: Sam Esmail Emisión: los 10 capítulos (de media hora) están disponibles en la plataforma de Amazon Prime Video. Para asomar la cabeza en medio de la marea de series -con estrenos diarios a nivel mundial- hay que animarse a correr riesgos. Si no, empieza a tallar -a modo de amenaza del mercado- la chance de ser una ficción más y que- dar cubierta por el oleaje. Para que eso no suceda, la gente de Amazon Prime Video apuntó a dos nombres fuertes para librar batalla desde su catálogo con Homecoming, que marca el debut de Julia Roberts al frente de una serie. Y el tándem se completa con su creador, Sam Esmail, artífice también de Mr. Robot.
Así, desde el comienzo, el proyecto fue noticia. Vivió un tiempo de descuento rumbo al estreno -vía streaming- cargado de expectativa. Pero - suele haber un pero cuando el marketing derrocha estridencia- no sólo no logró imponerse en el boca a boca de las recomendaciones, sino que plantea un relato enredado, con la punta del ovillo escondida.
Eso, claro, es un riesgo que Amazon corrió, pero seguramente no con el resultado esperado. Lleva varios capítulos -son diez- poder quitar maleza en la oscuridad y ubicar si ese futuro que toma forma extraña es “fue” o “será”. Se agradece cuando la televisión invita a pensar, pero no cuando exhibe confusión narrativa.
La serie arranca en el 2018, mostrando los detalles de la oficina de Heidi Bergman, la encargada de darle apoyo terapéutico a ex soldado. El recorrido es lento, pero interesante, desgrana datos. Es una ficción que calla más de lo que dice, y la “debida atención” tiene premio. Si uno quiere, encuentra información en la imagen, en los climas que tan bien sabe recrear Esmail. Hay aroma a viejos thriller de los ‘70, con un suspenso que sabe generar tensión.
Consume su buen tiempo comprender qué fue -o será- de la vida de Heidi, porque esa doble línea de relato (con ella, elegante y de flequillo, en el supuesto “momento actual”, y con ella informal, como mesera de un bar... ¿cuatro años después?) es la que refuerza el registro del thriller psicológico. Y, desde la artística, cuando la trama va a ese tiempo como camarera, la pantalla se pone angosta.
Acompañada por Bobby Cannavale (como Colin, su jefe en el Centro), Stephan James (como el ex soldado Walter Cruz, pieza clave para conocer a Heidi) y Dermot Mulroney como su pareja, Julia Roberts se pone la historia al hombro. Y da la sensación de que, a veces, pesa. ■