El documental sobre el cura exorcista
Andrew Gold habla del mediometraje que hizo para la BBC sobre el obispo argentino Manuel Acuña.
“Una persona que, para mí, está atrayendo a mucha gente en una zona muy humilde de Buenos Aires. El foco está puesto más en él que en el ritual del exorcismo”.
Esa frase engloba el disparador por el cual el periodista Andrew Gold abordó su mediometraje acerca de la vida del obispo Manuel Acuña, conocido por sus mediáticos rituales de “exorcismos”, tanto en su parroquia del Conurbano bonaerense como en los estudios de televisión.
Pero, ¿qué le atrajo a este británico, radicado en la Argentina hace cinco años, para gestar un documental sobre un cura exorcista de Santos Lugares? “Nada en particular, sólo que me interesa lo raro en todas las culturas y lo controversial. Yo soy ateo y muy escéptico, y al ver al exorcista en televisión me dio la necesidad de investigar la realidad”, dice.
Gold realizó dos cortos anteriormente: uno sobre la infidelidad en la Argentina, y otro sobre los que creen en ovnis y van a avistarlos a Capilla del Monte. También se metió de lleno en la vida de Mariana Rodríguez Varela, conocida militante contra el aborto. Pero en Exorcism The Battle for Young Minds (Exorcismo: La batalla por las mentes jóvenes) - que se puede ver online en YouTube-, Gold aprovecha su condición de extranjero para ganarse la confianza del padre Manuel.
Entonces, se inmiscuye en sus ceremonias parroquiales hasta llegar a un resultado crudo y, por momentos, con un fuerte contenido visual. “Fue difícil convencer a la BBC para vender el producto. ya que es el primero que hicieron sobre estos temas. Es más, tuvimos que arreglar toda la parte legal. Los abogados nos asesoraron para poner -a través de la voz en off- que no había pruebas para ello (en cuanto a las sospechas contra Acuña). Así que tuvimos que invertir semanas y semanas para cambiar cosas. Es un tema complicado”.
El caso de posesión de Laura, con el cual Acuña ganó fama, obligó a Gold a indagar sobre sus prácticas, para las cuales los “pacientes” esquivaban los centros de salud mental. Otro caso fue el de Candela, quien desde hace varios años sufre de buli- mia y a quien Acuña le practicó un “exorcismo”.
-¿Cuál es tu misión como documentalista?
-Mostrar la verdad o exponer algo malo que está pasando. Lo otro es entretener. Yo retrato al personaje, aunque no afirmo que el padre miente. No sé si está mintiendo o si él cree realmente en eso que hace.
-Pero supuestamente hiciste el documental para desenmascararlo... -(Piensa) Fue para ver qué tipo de persona también está atraído por eso. Te repito, aún no estoy seguro de si está mintiendo. Yo no sé... Para mí todo eso es falso.
-¿En dónde vivís?
-En la Capital, en Palermo, pero por las dudas no le des mi dirección al exorcista, es un chiste (risas). Lo escuché por radio y casi todos están riéndose, pero no le hacen preguntas difíciles. Él conmigo pensaba que se la iba a hacer fácil y yo no quería eso. -Y él quizá no fue muy convincente en sus respuestas...
-Se enojó, porque él creía que me estaba burlando de sus creencias, y preguntándole demasiado acerca de su relación con una chica (Laura). Hasta le envié a Acuña una versión del do-
El documentalista dice que no está seguro de si el padre Acuña miente o cree en lo que hace.
cumental, con la cual no quedó nada satisfecho.
-¿Por qué hiciste esto? No es un recurso muy frecuente de un documentalista que investiga a un personaje...
-Queríamos seguir haciendo entrevistas con él y aclarar la confusión que hubo durante el rodaje. Pero ahora no tengo más contacto con él, ni tampoco me gustaría tenerlo. -¿Para vos el entorno del padre Manuel es víctima, cómplice o las dos cosas?
-Son víctimas. ■