CORTOCIRCUITOS POR TEMAS DE SEGURIDAD ENTRE NACION Y CIUDAD
● Marzo de 2017, se produjeron numerosos piquetes en la ciudad de Buenos Aires, tanto que se llegaron a contabilizar 500 protestas, la mayoría de docentes y otros gremios estatales. El presidente Mauricio Macri expresó su fastidio ni más ni menos que en el programa de Mirtha Legrand. “La Ciudad quedó sitiada. Hay muchos que tienen miedo al cambio, que es incómodo. Hay un núcleo muy fuerte que sigue batallando y poniendo palos en la rueda”. Y de pasó nombró Ho
racio Rodríguez Larreta. “Está tomando cartas en el asunto. Hay que encontrar un equilibrio. Lo que vivimos en estos últimos 15 días es un desborde. Esto no puede estar pasando”.
Junio de 2017, se volvió a hablar de la cuestión “piquetes” cuando se mencionó la necesidad de “coordinar” estrategias de disuasión entre la ministra Patricia Bullrich y el gobierno porteño. La excusa fue el piquete que protagonizar en la zona del Obelisco trabajadores de la planta de Pepsico que había sido cerrada en la localidad de Vicente López. También por protestas protagonizadas por el grupo Quebracho y militantes de Milagro Sala, que fueron desalojadas por las fuerzas de seguridad porteñas. Por aquellos días se dijo que el propio presidente Macri fue quien le había ordenado al jefe de gabinete Marcos Peña llamar a Larreta para avanzar con la infantería contra los manifestantes.
Noviembre de 2018. Un nuevo “cortocircuito”, pero esta vez con derivaciones impensadas. El presidente Macri se había expresado a favor de que el público visitante pudiera asistir a la Bombonera y al Monumental para presenciar la superfinal de la Copa Libertadores. Pocas horas depués, el jefe de seguridad del gobierno porteño, Martín Ocampo, expresaba que no estaban dadas las condiciones, en sintonía con lo que manifestaban los presidentes de River y Boca. Esta vez, Macri tuvo que dar marcha atrás con sus deseos. El operativo de seguridad fue un desastre igual, pero al menos en no aceptar público visitante hubo algo de racionalidad.