Macri destacó los avances en la Justicia, pero pidió más velocidad a los jueces
Dijo que se necesita una Justicia más ágil y resaltó los procesos orales que aceleraron las sentencias.
Ante un auditorio que incluía gober- nadores de la oposición, ministros de su gabinete cuestionados hasta por propios socios de Cambiemos, como Patricia Bullrich por el reglamento de actuación policial, legisladores y jueces, el presidente Mauricio Macri dio un fuerte respaldo ayer al ministro de Justicia, Germán Garavano, al participar del encuentro "Justicia 2020, resultados y desafíos" y en el que su foco pareció haber estado dirigido a los representantes del Poder Judicial, encabezados en la cita por el presidente de la Corte Suprema nacional, Carlos Rosenkrantz.
“Hacer un balance de lo que logramos durante estos 3 años de trabajo nos alienta. Pero como en todos los campos, nos muestra todo el camino que nos queda por delante. Los argentinos necesitamos una Justicia ágil. En este camino de agilización se pueden acelerar los juicios en el país”, instó Macri a los magistrados. Entre ellos había varios de los tribunales federales de la Avenida Comodoro Py, donde se investigan y juzgan los casos de corrupción.
Pero el Presidente puso como ejemplo una de las iniciativas encaradas a través de "Justicia 2020", como lo es un plan piloto en diez juzgados en lo Civil de la Capital Federal pero también replicada en varias provincias para oralizar los procesos de ese fuero. "Permitió pasar juicios de siete años a un año y medio. Ahí las personas empiezan a pensar que hay tiempos razonables”, señaló Macri. La prueba piloto se completará el año que viene cuando se presente un proyecto de reforma al Código Procesal Civil y Comercial.
“Quiero reconocer el esfuerzo de jueces y fiscales en todo el país, para combatir la corrupción, el narcotráfico y el crimen organizado. Gracias a la ley que permite que los detenidos en flagrancia tengan un juicio inmediato logramos que aumentara el número de condenas, tanto en drogas como en corrupción”, añadió Macri en alusión a estadísticas que Garavano le contó a Clarín (ver aparte).
En el auditorio del Centro Cultural Kirchner se encontraban gobernadores como el chaqueño Gildo Insfrán, el santiagueño Gerardo Zamora, el entrerriano Gustavo Bordet o el chaqueño Domingo Peppo, y ministros como Bullrich o Rogelio Frigerio, de Interior. También estaba el ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, miembros del Consejo de la Magistratura, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo y muchos jueces, a quienes fueron dirigidas las palabras presidenciales.
Antes de Macri habló al auditorio el presidente de la Corte, quien puso su propio ejemplo de cómo había votado unas horas antes en el caso de un represor de la dictadura al que se le quitó una conmutación de pena para explicar su concepto de un buen juez. "La Justicia enfrenta nuevos desafíos. La Corte y el Poder Judicial deben mejorar y lo deben hacer de manera urgente", sostuvo Rosenkrantz.
El acto se había iniciado con el balance del programa "Justicia 2020" en boca de su coordinador, el ex juez, ex ministro y ex diputado Ricardo Gil Lavedra, acompañado con una síntesis de los cambios llevados a cabo en tres años de gestión.
Macri, quien recordó su profesión de ingeniero al deber mencionar la palabra "flagrancia", ingresó al auditorio junto con Rosenkrantz y tras su discurso se retiró sin participar del café posterior junto con todos los invitados, entre los cuales se encontraban varios jueces de la Cámara Federal de Casación Penal que mañana renovarán sus autoridades para 2019. ■