Clarín

La premier May viajará a Bruselas para negociar un mejor acuerdo del Brexit

Busca presionar a la UE con la posibilida­d de que el Parlamento le rechace el actual pacto acordado con la UE.

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La primera ministra Theresa May volverá a negociar su Brexit a Bruselas. Como Margaret Thatcher con su famoso “Rebate”, los amenazará con abrir las negociacio­nes o provocar una elección general que puede ganar Jeremy Corbyn, el laborista trotskista y antieurope­o.

El dominical británico The Sunday Times revela que, ante la serie de amenazas en su gabinete, la primera ministra May emulará a Maggie y viajará a Bruselas esta semana para negociar un mejor acuerdo. Los amenaza con la idea de que o la apoyan o gana Corbyn, que sólo acentuará la ola populista que azota a Europa. Sus asesores están redactando el borrador de un segundo referéndum y hasta podría posponerse este voto de los diputados del martes. La tragedia británica ya supera a Shakespear­e.

Este será el último intento de May de no verse dramáticam­ente derrotada en la Cámara de los Comunes, en plena negociació­n del Brexit. Los ministros la han convencido de un “handbag moment”, una neologismo thatcheris­ta para describir el mo- mento en que Thatcher agarraba su cartera y la revoleaba por el aire para conseguir sus propósitos. “Handbaging” pasó a la historia política británica para tiempos de crisis.

Sus ministros esperan que hoy lunes anuncie que va a hacer un último intento para negociar un mejor acuerdo. Eso significa que la premier tiene una chance de ganar las voluntad de los diputados británicos, listos a enterrar con un mayoritari­o “No” a su proyecto de Brexit. Es esto o ella no será primera ministra para Navidad, le advierten.

El Brexit está proyectado para ser votado mañana en la Cámara de los Comunes británica. Ese día los parlamenta­rios probableme­nte rechacen el plan redactado por la primera ministra May, y negociado a solas con Bruselas. La suerte de la premier depende de esa votación. Ni ella sabe lo que puede pasar. La certeza es que hay 100 diputados dispuestos a decirle no a la primera ministra británica y son de todos los partidos. El problema es qué sucede después. Aquí es donde valen todas las hipótesis.

La semana pasada, el gobierno británico fue obligado a publicar el asesoramie­nto legal sobre el Brexit, que considerab­a un secreto de Estado. Lo publicó cuando los diputados le ganaron la moción y es terribleme­nte tóxico porque revela la verdad: Gran Bretaña va a permanecer indefinida­mente en la Unión Aduanera europea. Va a quedar atrapada por siempre en los salvaguard­as por la fronte- ra de Irlanda del Norte. Es decir, cada bien que salga de Inglaterra a Irlanda del Norte, será tratado como si viniera de un país extranjero. Una idea que horroriza a los socios de May, que son los Unionistas Protestant­es Democrátic­os Irlandeses. Eso es lo que puede llevar a May a perder a forzarla a hacer otro intento de negociació­n. Pero ahora, con esta probable derrota parlamenta­ria, los laboristas van a exigir el voto de confianza contra la premier.

Esto podría generar una crisis constituci­onal. Porque tiene que intervenir la reina Isabel, que es la jefe de Estado y jamás interviene en decisiones políticas. Pero estamos en medio de la negociació­n del Brexit y Gran Bretaña tiene que defender su interés nacional. La soberana debe defenderlo­s.

Por lo tanto, el calendario es el siguiente. Si hay crisis de confianza y May pierde, hay 14 días para formar gobierno. Este es el tiempo necesario para encontrar un primer ministro, que pueda comandar una mayoría en la Cámara de los Comunes. Pasado ese período, los diputados votan por su gobierno, con la misma May u otro primer ministro, o se convoca a una elección general, que puede ganar el laborista Jeremy Corbyn.

Pero como están las negociacio­nes por el Brexit, la primera ministra proyecta negarse a renunciar. Entonces, la reina Isabel debería intervenir como jefa de Estado y podría usar el poder de elegir un primer ministro, en un movimiento que eriza al palacio porque jamas pasó. Pero eso evitaría la elección general. Hay otra cuestión importante. Con este voto contra May, los diputados quieren recuperar el poder de negociar el Brexit ellos mismos. Retomar el control y así pueden convocar a un segundo referéndum. Esto es lo que pide nada más ni nada menos que el Obispo de Canterbury, el jefe del a Iglesia Anglicana, y que generalmen­te no habla de temas como éste sin consultar a la reina. Pero ahora dice que “un segundo referéndum es indispensa­ble para la reconcilia­ción nacional”. ■

Los ministros de May esperan un anuncio de la premier sobre un mejor acuerdo con la UE.

 ?? AP ?? Protestas. “No dejen que May traicione al país”, dice un cartel en una marcha, ayer, ante el Parlamento británico horas antes de la votación.
AP Protestas. “No dejen que May traicione al país”, dice un cartel en una marcha, ayer, ante el Parlamento británico horas antes de la votación.

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