“Esa noche el pibe estaba caliente y yo fui lo que tenía más a mano”
Testimonio. Hace tres meses, Malen Chittaro contó en Facebook una situación en la que fue tocada y besada sin su permiso. El joven señalado hizo su descargo.
Tenía 15 años cuando le pasó, pero en ese momento decidió mantenerse en silencio. Ahora tiene 19 años y recién hace tres meses se decidió a difundir esa experiencia que le trae tan malos recuerdos. Y explica con claridad el motivo de la espera: "Antes no existía el escrache".
Lo que Malen Chittaro finalmente compartió, a través de Facebook, es la situación que vivió con un compañero del colegio, cuando ambos cursaban el tercer año. "Escrache a....." es el título de la publicación.
"Fue en la oscuridad de su cuarto, en su cama, donde estaba una amiga durmiendo en posición fetal. Él estaba caliente y yo fui lo que tenía más a mano", arranca el post.
Según detalla su relato, el chico la tocó, sin mediar palabra o beso. Y sin preguntarle si ella quería estar con él.
"Después de martirizarme un rato, pensándome puta y sumisa por su toqueteo, me levanté de su cama y bajé al living", sigue. Ahí estaban sus amigos.
"Me parece que a nosotras, como mujeres, se nos inculcó un blindaje total a nuestro deseo. Los hombres no lo consideran una cuestión de a dos. Están muy enfocados en su propio placer", le dice Malen a Clarín.
Por eso, tres años después de esa noche, decidió escracharlo a través de una red social. "Me parece muy importante visualizar esta situación", sostiene la joven. "Yo sentía a mis amigos acercarse discursivamente a la ola feminista, pero en realidad estaban ocultándose a sí mismos situaciones en las que fueron machistas", señala.
Lo más llamativo es que, antes de exponerlo, Malen se juntó con el chico, al que define como "amigo", y con el que se sigue cruzando unas dos veces por mes. Decidieron difundirlo juntos. Por eso, el texto que arranca como "Escrache a...." continúa debajo con el descargo del muchacho.
"Reconozco la situación, pude hablar con ella y reflexionar al respecto", admite el chico, en la misma pu- blicación en la que se lo señala como acosador.
Según cuenta, decidió dar su respuesta para que los hombres dejen de sentirse atacados con los escraches. Porque, en sus propias palabras, "el escrache es una herramienta, es un recurso, una manera de hacerse escuchar y empoderarse". ■