Para no ir al infierno

“Hay un lugar especial en el infierno para las mujeres que no ayudan a otras mujeres”, cita Helena Estrada a Madelaine Albright y el auditorio de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa estalla en aplausos. Más de 200 mujeres empresarias y delegadas de CAME escuchan a la directora del Centro de Desarrollo Económico del Ministerio de Producción de la Nación, en el encuentro “Mujeres y negocios: su impacto en las organizaciones”. Es jueves y a las 9 de la mañana estalla también el Microcentro. Hay cortes por obras, piquetes y marchas de dueños de Pymes bajo la consigna “Ni una Pyme menos”. Las representantes del sector están reunidas para cerrar el año y evaluar la situación de las empresas lideradas por mujeres en la Argentina, luego del G20, el regreso de ONU Mujeres al país y la línea especial de créditos que lanzó el BID en un contexto de alta inflación, recesión, fuerte presión tributaria, financiamiento a “tasas mortales”, dicen, y caída de las ventas.

“La situación es delicada”, resume Beatriz Tourn, anfitriona y presidente de Mujeres Empresarias CAME, un sector de la cámara que involucra a más de 4.000.000 de argentinos. Igual alienta: “Nuestra meta, este año, fue posicionar a las mujeres en los altos cargos directivos y puestos de decisión”. Para Tourn, tenemos una gran oportunidad, que se debe aprovechar en conjunto. “Cada una debe incorporar a otra mujer al engranaje de dirigentes. No dejemos de dar oportunidades y herramientas a otras mujeres para que puedan crecer, especialmente a las de interior, donde todo cuesta más”.

Amelia Videla, directora de Asuntos Públicos de la multinacional Manpower Group Argentina no duda al respecto: “Cuando le decimos a nuestros clientes por qué hay que apostar al desarrollo femenino les explicamos que es una de las mejores respuestas para cerrar la brecha de escasez de talento”, afirma.

Según Videla, los empleadores en todo el mundo tienen dificultades para cubrir sus posiciones de mando. “Argentina está entre los 11 países con mayores dificultades para cubrir esos puestos de decisión. Es un motivo más que valedero para pensar en las mujeres como fuentes de talento no exploradas eficientemente”. La igualdad de género y la diversidad es un buen negocio. Pero a este ritmo faltan 117 años para cerrar la brecha, asegura. “Y aquí, los líderes tienen que dar el ejemplo. Deben convertirse en verdaderos sponsors de las mujeres. No se trata sólo de ser mentores. El mentor habla conmigo, el sponsor habla de mí. Necesita- mos varones hablando de mujeres, propiciando el desarrollo de sus carreras y promoviéndolas”.

Para Verónica Baccarat, de ONU Mujeres Argentina y coordinadora del programa Ganar ganar, con la igualdad de género ganamos todos. “Es rentable para el país. No sólo es una cuestión de derechos o de justicia, es un buen negocio para las empresas. Las mujeres son necesarias a la hora de definir las compras, dentro de la economía. Reinvierten el 65% de lo que tienen en sus familias. Por ende, si manejan más dinero, van a gastar más. Las empresas tienen que tenerlas en la mira, focalizarlas, contemplar la agenda de género. Cuando los equipos empresariales son diversos, hay más talento en juego”.

A la hora de los números, sin embargo, esa riqueza no se ve reflejada. Según el estudio presentado por CAME, es bajo el Índice de Participación de Mujeres en la Pymes (IPAMUD). Luego de relevar a 1.526 comercios e industrias de todo el país, encontraron los siguientes resultados:

• Solo el 9,8% de las industrias está en manos de una mujer. En el 21,3% de los casos, la propiedad es compartida y en el 67,2%, el dueño es un hombre.

• En el Comercio, la participación femenina trepa a 24,8%. En el 56,4%, el propietario es un varón. “Y los dueños son los que toman las decisiones. En la industria Pyme, la mujer decide en el 29,5% de los casos. Y en el Comercio, en el 42,1%. Pero sólo en el 12% de las empresas hay mujeres tomando decisiones”, aclara la licenciada Victoria Giarrizzo, a cargo del relevamiento.

Ser solidarias fue el mensaje central para achicar la brecha e intentar revertir el cuadro. Sponsoreo, mentoreo y generosidad, los temas recurrentes. “Si vamos todas juntas, somos imparables”, motiva Andrea Zinik, secretaria adjunta de Comercio Exterior y de Servicios de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires. “No nos olvidemos que somos mayoría. Si entre nosotras hiciéramos un pacto, cambiaríamos a una velocidad sorprendente”, cierra Estrada. Como tarea, deja dos recomendaciones para el año proximo: colaborar con otras mujeres y hablar de ellas. Dos medios periodísticos participaron por responder a esta consigna: Protagonistas. diario demujeres, un espacio online que difunde historias de vida de mujeres destacadas, y el Diario La Mañana de Formosa, que suprimió su suplemento femenino y para el hogar y tiene una fuerte perspectiva de género. Mujeres que ayudan a mujeres. ■